El gafe que ha acompañado a Inglaterra durante casi 60 años y creen haber espantado

La selección inglesa vuelve a jugar la final de la Eurocopa. Solo tres años después de estar presentes en el partido por el título ante Italia, tienen una nueva oportunidad, esta vez contra España. En aquella ocasión, llegaba como favorita. La final fue en Wembley, con su público, y los jugadores llegaban más descansados. Sin embargo, su histórico gafe volvió a aparecer y perdieron en penaltis.

Sucede lo contrario en esta ocasión. La favorita es España, que ha dejado una grandísima imagen en lo que va de torneo y que juega mucho mejor fútbol que Inglaterra. Los de Luis de la Fuente cuentan sus seis partidos por victorias, mientras que la selección de Southgate únicamente ha ganado dos encuentros en los 90 minutos (uno de ellos en el descuento) en su camino a la final. Es decir, llegan en momentos opuestos.

Ese juego rácano es precisamente lo que hace que los Three Lions sientan que han dejado ya atrás ese eterno gafe que lleva 58 años activo. Desde que Inglaterra ganara el Mundial en 1966, el único título que han conquistado en su historia, nunca más han saboreado la gloria. De hecho, la final de 2021 fue la segunda que jugaron en su historia y la de ahora es la primera que disputan fuera de sus fronteras. Difícil de creer pero cierto.

Siempre se piensa que Inglaterra es una gran potencia futbolística por el hecho de haber inventado el deporte rey, sin embargo, su selección, a pesar de haber tenido grandes jugadores, nunca ha sido de las más temidas. Es más, el Mundial que ganaron está lleno de polémica y muchos ingleses se avergüenzan de él.

¿Seguirá el gafe?

Es evidente que la Premier es la liga más potente en estos momentos y, aparte del dinero que tienen, están sacando mucho talento de su país. Es más, en la convocatoria de Southgate, todos menos Kane y Bellingham juegan en Inglaterra, lo que demuestra lo fuerte que es esa liga y el buen momento que atraviesa el fútbol inglés. Sin embargo, siempre les ha costado trasladar eso a su selección.

La cosa está en que Inglaterra, que jamás se ha caracterizado por hacer un fútbol vistoso, ha visto como lo que anteriormente era cruz, en esta Eurocopa está siendo cara. En octavos forzaron la prórroga ante Eslovaquia en el descuento tras un golazo de chilena de Bellingham, después en cuartos Saka empató contra Suiza en el minuto 82 y pasaron en penaltis, una suerte que les era esquiva y, por último, con Países Bajos en semifinales, también empezaron perdiendo y en el minuto 92 Watkins remontó el choque.

Salir vivos de esos tres duelos que tuvieron tan cuesta arriba ha hecho que los de Southgate se sientan invencibles y se comparen con el Real Madrid en Champions. «Ves, por ejemplo, a un equipo como el Real Madrid en un partido de Champions: se sienten cómodos sin el balón, tienen esa confianza de que cuando reciben el balón van a marcar. Pues bien, siento que aquí pasa lo mismo», comentó Watkins en la previa de la final.

Esa muestra de confianza no la había tenido Inglaterra en mucho tiempo y los convierte en muy peligrosos. Su fútbol ha dejado mucho que desear –salvo en la primera parte de las semifinales ante Países Bajos–, pero están ya en la final y todo lo que se ha jugado antes ya no cuenta para nada. España llega con la moral por las nubes, pero los Three Lions también. Quieren dar esa alegría a todas las generaciones que siguen esperando ver a su país triunfar.

La maldición de Kane

Más allá de Inglaterra en sí, también hay un caso en su plantilla que llama la atención. Se trata de Harry Kane, que a sus 30 años camino de 31, no sabe lo que es ganar un título. Nunca ha tocado metal y es difícil de entender, pues es uno de los mejores delanteros del mundo y ha tenido varias oportunidades.

En total, han sido cinco las finales perdidas por Kane, dos de Carabao Cup con el Tottenham, una de Champions League también con los Spurs y otra de Supercopa de Alemania con el Bayern de Múnich. Todas ellas perdidas y con cero goles a favor. A eso se le suma en segundo puesto en la Premier League y, a nivel de selecciones, la final de la pasada Eurocopa. Otra losa más con la que juega Inglaterra y que esperemos que continúe.