Las presiones políticas e incluso personales complican el fichaje de Mbappé

Kylian Mbappé es demasiado joven y este combate de alta magnitud le viene muy grande. Su abogada, Delphine Verheyden, le ha ayudado mucho, pero sus indecisiones, producto de las presiones políticas y personales que soporta, le hacen dudar. El presidente de Francia, Macron, es el último eslabón de un atosigamiento continuo desde hace un año.

El máximo dirigente del país galo ha hablado con él en diversas ocasiones para que se quedara en el PSG y consolidar al club como un referente nacional. El emir de Qatar también le ha ofrecido más de 100 millones de euros netos al año y una prima de fichaje de 200 millones. Y todo el mundo árabe presiona a la familia para que se quede. Se han recibido amenazas de muerte si se marcha del PSG. Todos estos avatares han complicado la contratación al Real Madrid.

El club español cree que el futbolista va a anunciar el domingo su futuro en la despedida de la temporada en el estadio del París Saint-Germain. Y las reuniones de la familia y de la abogada con los dirigentes de la entidad parisina, a pocos días del final de la campaña, hacen dudar al equipo madrileño de la consecución de su fichaje. El domingo lo sabremos.

Kylian Mbappé ya tiene un récord mundial: se ha convertido en el fichaje más largo, tedioso y complicado de la historia del fútbol. Tres años de diálogo. El Real Madrid tiene un punto a su favor: nadie entendería aguantar tres años tantas presiones para al final quedarse. Sí esa era su decisión debería haberlo expuesto en septiembre, haber renovado y haber vivido tranquilamente.

Si sabe, no contesta

Sus constantes peticiones de dinero por los derechos de imagen y la prima de fichaje ya han hecho dudar al Real Madrid desde hace dos meses. Se han producido demasiados contactos y solicitudes de golpe. Una cuestión es que se quiera ganar más y otra que se cambie tantas veces de posición exigiendo más, más y más.

Al club madrileño nunca le han gustado tantos cambios de peticiones. Sucedió con Neymar y sus apoderados hace una década. Ahora, la Casa Blanca espera que Mbappé cumpla con el plan establecido desde hace tanto tiempo y anuncie su llegada a fútbol español, pero sus últimas reuniones con el PSG y su silencio desde hace una semana hacen sospechar de todo. Ahora no contesta al teléfono. En la entidad piensan que debería cumplir su palabra dada desde hace dos años, pero no hay un contrato oficial firmado y eso mantiene la tensión hasta el final.

Descolocado

Extraña mucho que la estrella francesa pueda decidir ahora quedarse cuando siempre ha querido jugar en el Real Madrid para ganar Copas de Europa, Balones de Oro y ser una leyenda. Pero el Real Madrid se siente descolocado por este deseo del jugador de anunciar su futuro el domingo y no esperar a la final de la Champions, como siempre se le solicitó. Va por libre y eso hace sospechar al equipo español.

En París le han ofrecido echar a Pochettino y a Leonardo, fichar otro cuerpo técnico y contratar los jugadores que el desearía para ganar por fin la Champions con su actual camiseta.

Se lo está pensando. Pero todo es muy raro, porque ha soportado demasiado tiempo demasiadas presiones y amenazas para decir ahora que se queda. El futuro de la estrella de sabrá en cuestión de horas. Y todo el mundo está harto de un tema que ha durado demasiado.