Así es la nueva selección femenina: 10 jugadoras del Real Madrid para sustituir a las 15 que renunciaron

La selección española femenina abre una nueva etapa. Con aún la batalla interna de las 15 jugadores que han renunciado al combinado nacional por la vía del chantaje, el equipo de España tiene estas próximas fechas dos partidos amistosos que sirven de preparación para el Mundial que se jugará el próximo verano: este viernes ante Suecia en Córdoba y el martes contra Estados Unidos en Pamplona.

La plantilla de Jorge Vilda para esta concentración es muy distinta a las anteriores. El seleccionador no llamó a las 15 futbolistas 'rebeldes', aquellas que chantajearon a la Federación al renunciar a su país mientras no destituyeran al entrenador. Como tal no pueden renunciar, porque eso no se puede hacer, y lo que hacen es avisar a la Federación de que no quieren jugar por esta situación. Han querido echar a Vilda, no lo han logrado y no quieren ir con España así. Si el entrenador hubiera llamado a estas futbolistas estarían obligadas a ir a la concentración y en caso de negarse se exponían a graves sanciones, entre ellas la inhabilitación. La Federación fue 'buena' y directamente no las convocó para no crear más problemas.

Sin 15 jugadores que habitualmente iban a la selección (más Alexia Putellas, mejor jugadora del mundo, actualmente lesionada), Jorge Vilda se tuvo que inventar un nuevo equipo a menos de un año para el Mundial. El cambio es notorio porque el Real Madrid, que cumple ahora su tercer año con equipo femenino, es el equipo que más jugadoras aporta a la selección. Son Misa Rodríguez, Olga Carmona, Teresa Abelleira, Ivana Andrés, Esther González y Athenea del Castillo, Claudia Zornoza, Maite Oroz, Lucía Rodríguez y Rocío Gálvez. Diez jugadoras madridistas de las que las seis primeras ya acudieron a la Eurocopa que se jugó este último verano en Inglaterra, torneo que acabó con la rebelión de parte de la plantilla al considerar que Vilda había vuelto a fracasar y dejó pasar la oportunidad de hacer algo grande con la gran plantilla que tenía.

Las jugadoras del Real Madrid han cogido así el mando de una selección que queda claramente tocada porque apenas hay futbolistas del principal equipo de España, el FC Barcelona. Tiene sentido porque el club blanco tiene a muchas jugadoras españolas, es uno de los principales del fútbol nacional (jugará por segunda temporada consecutiva la Champions) y con la ausencia de las futbolistas culés abre hueco para muchas otras. Solo dos jugadoras del Barcelona, Nuria Rábano (que llegó este verano) y Laia Codina, están en esta lista. La segunda llegó por la lesión de Ana Tejada, capitana de la selección sub-20 que ganó el Mundial hace pocas fechas. La situación tan límite ha hecho que hasta cinco jugadoras puedan debutar con España, futbolistas que posiblemente en la situación normal no hubieran tenido hueco: Enith Salón, Nuria Rábano, María Méndez, Ane Azkona y Lucía Rodríguez.

El principal cambio es que el núcleo duro de España, las jugadoras fijas que forman la columna vertebral del equipo, pasa de ser color azulgrana a color blanco. Las futbolistas del Barcelona fueron ocho en la pasada Eurocopa. Ahora son dos, ambas ausentes en esa cita, de menor nivel que las que sí fueron al torneo y que renunciaron todas, liderando la rebelión. Todas las importantes, las que eran fundamentales, han dicho no a España porque dicen, como forma de no expresar claramente que quieren echar a Vilda, que con España viven «situaciones que afectan al estado emocional, personal y de rendimiento».

En una selección que evidentemente ha perdido nivel y que ahora tendrá que reconstruirse si quiere competir de cara al futuro, hay tres jugadoras del Atlético de Madrid (una de ellas, Marta Cardona, era madridista hasta hace pocas fechas), otras tres del Athletic, dos del Levante, también dos del Valencia y una del América de México. Son las beneficiadas por una revolución de Vilda obligada y una circunstancias difíciles: se encuentran en una situación en la que se puede perder más que ganar.