Luis Rubiales se lo deja claro a las futbolistas que renuncian a España: el entrenador es el que manda

Luis Rubiales tiene claro que ni puede ni quiere aceptar el chantaje al que 15 jugadoras de la selección femenina le sometieron respecto al futuro de Jorge Vilda, seleccionador nacional. «Es un muy buen entrenador, estando nominado y entre los 10 mejores del mundo. Ha tenido ofertas muy importantes sobre la mesa y su compromiso es total», ha defendido el presidente de la Federación de Fútbol.

En plena concentración de la selección femenina, que juega ahora dos amistosos en Córdoba y Pamplona, Rubiales lo ha dejado muy claro. La polémica que se vive ahora en la selección «no es una cuestión de género» sino sencillamente que «hay decisiones que no competen a los jugadores o jugadoras: ellas podrán aportar su opinión, pero hay un principio jerárquico que hay que respetar».

Como ha recordado el presidente federativo, «siempre el entrenador ha estado por encima del grupo y alterar ese orden natural sería nocivo para el fútbol» e incluso ha señalado cómo algunas de las futbolistas que han renunciado han cambiado su discurso en fechas. «Antes de que todo esto trascendiera, las jugadoras me decían que el trato del seleccionador era exquisito», ha añadido Rubiales en referencia a algunas informaciones en las que se aseguraba que Vilda había tenido algún comportamiento extradeportivo con los que se excedía de su cargo deportivo.

«Mi teléfono está abierto y mi mensaje es de diálogo», ha especificado Rubiales respecto a estas jugadoras, a las que ha recordado que han tomado una decisión «con consecuencias». A todas ellas les especifica que «mientras haya jugadoras que quieran vestir la camiseta de la Selección, habrá Selección». Así es: Vilda ha tenido que recurrir a un nuevo equipo con muchas caras nuevas, una plantilla que ha pasado de ser dominada por jugadoras del Barcelona a ser ahora casi al 50% de futbolistas del Real Madrid toda vez que ellas nunca renunciaron a la selección, a la que tienen «que ir con jugadoras que estén orgullosas, que quieran venir sin condiciones», ha añadido Rubiales.

«La postura de la Federación siempre ha sido de la de dialogar, pero desde el reconocimiento de las funciones que cada uno tiene. Existe un orden de autoridad y jerarquía como en cualquier organización», ha concluido Luis Rubiales.