Joselu repite como héroe de España, que jugará la final de la Liga de las Naciones

A la épica, con gol en los minutos finales de un Joselu en estado de gracia en la selección y con buena lectura del partido del seleccionador Luis de la Fuente, España jugará la final de la Liga de las Naciones, el torneo oficial que cumple su tercera edición y en el que la selección española buscará su primer título ante la Croacia de Modric.

El equipo de un Luis de la Fuente ya discutido ha ganado a Italia (2-1) con un gol en el 88' y tras superar un entretenido e igualado partido en el que el seleccionador demostró que si hay plan B. El plan A no funcionó (solo valía para empate) y la alternativa (Fabian, Canales, Joselu...) sí salvó a esta nueva selección. Por eso ganó España, que llega a su segunda final de la Liga de las Naciones.

La semifinal arrancó con gol español, con gol de Yeremy Pino, que fue lo único que hizo en el encuentro. Ya es más que muchos y un gol no es poco. Le ayudó al canario que Bonucci se liara a un metro de su área, no supiera sacar el balón y España se la quitara. Pino se quedó solo ante Donnaruma y marcó el 1-0.

Frente a esa buena noticia en ataque la defensa de De la Fuente hizo aguas. Solo se salvó Jesús Navas, el futbolista más veterano en la historia en jugar con España (37 años y 207 días). En la otra banda estaba un Jordi Alba totalmente superado y en el centro dos franceses nacionalizados por deseo deportivo, no porque tienen algún interés de ser españoles como tal. Se nacionalizaron porque querían jugar con España al no llamarles Francia: Laporte y Le Normand.

La defensa, lo peor

Este segundo, en su debut con la selección, fue un flan. Se le vio muy nervioso y cometía fallos tácticos, de colocación y también provocó un penalti. Italia reaccionó bien a ese gol inicial de Pino y en una jugada colectiva Zaniolo buscó el centro en el área. Le Normand hizo de Unai Simón e hizo un paradón con la mano totalmente separada. Hizo el empate Inmobile.

A España la salvó el VAR cuando el 1-2 acabó anulado por fuera de juego. Frattesi le ganó la partida a un Jordi Alba que peleó sin sentido, saltando cuando no tocaba, levantando la pierna como si fuera el colegio. Se quedó solo ante Unai y marcó, pero un minuto después descubrieron –para el bien de España– que era fuera de juego.

El partido estuvo entretenido. Lo intentó Morata varias veces y el delantero del Atlético de Madrid fue fiel a su cita con España de necesitar muchas ocasiones para marcar un gol. Lo falló todo: Donnaruma le sacó una, otra se fue fuera, ya después del descanso tuvo la más clara tras coger un rechace en un paradón del portero italiano a Mikel Merino... No se puede tampoco criticar al único que lo intentaba.

Tras salir de vestuarios estuvo muy activa la selección española. A la ya comentada doble ocasión de Merino y Morata se unió otra de Rodri, flamante ganador de la Champions, quien en una media chilena casi marca el gol del año.

Salvador Joselu

España fue mejor y al final se llevó el triunfo a la épica, en el tramo final. En un disparo de Rodri desde fuera del área (muy parecido al que marcó en la final de la Champions) el balón rebotó en dos defensores italianos y acabó en Joselu, que había salido cuatro minutos antes. Fue gol del delantero del Espanyol, a buen seguro en pocos días del Real Madrid. Un gol que da una final.

Así, España disputará la segunda final consecutiva de este torneo y lo hará el próximo domingo ante Croacia. Es una competición menor sí, pero es oficial y además supondría un importante impulso para esta nueva selección, con poco carisma, pero ya al menos con una final.