Lula da Silva, presidente de Brasil, en una imagen de archivo
A Lula da Silva no le gusta el fichaje de Ancelotti: «¿Por qué no resuelve el problema de Italia?»
El presidente de Brasil cuestiona que el actual técnico del Real Madrid vaya a entrenar a su selección
A Lula da Silva, presidente de Brasil, el fútbol siempre le ha gustado. Así lo ha demostrado en numerosas ocasiones con declaraciones en torno a la actualidad del fútbol brasileño, casi una religión en ese país.
Así se entiende que hasta el máximo mandatario político de Brasil haya también hablado del fichaje de Carlo Ancelotti por la selección brasileña, una incorporación oficiosa que no oficial. Como ya informó El Debate, Ancelotti no ha firmado aun nada con Brasil.
«Nunca fue técnico de Italia. ¿Por qué no resuelve el problema de Italia, que no fue ni a disputar la última Copa del Mundo?», se preguntó Lula sobre Ancelotti durante una entrevista en el canal SBT. Se refiere a esa llegada del actual entrenador del Real Madrid, confirmada por la Federación Brasileña de Fútbol para 2024, con la Copa América.
Cabe recordar, como bien señala Lula, que Ancelotti jamás ha entrenado a una selección nacional. Brasil sería su primera aventura y si bien ellos están mal –desde 2002 no ganan el Mundial y en Qatar quedaron eliminados en cuartos– peor está su Italia natal, que ni se clasificó para el torneo.
Lo que hizo Lula fue defender «la creatividad y la personalidad» de Fernando Diniz, actual técnico del Fluminense y seleccionador interino de Brasil. «El problema no es Diniz; el problema es que no tenemos la calidad de jugadores que tuvimos en otras épocas», dijo el presidente.
Sin entrenador desde el fracaso en el Mundial de Qatar, Brasil llevaba llamando a la puerta del entrenador del Real Madrid varias veces. Algunas las rechazó Ancelotti, que finalmente se decanta por ir a Brasil pero una vez termine el contrato con el Real Madrid.
Ancelotti le ficha Brasil para que inicie su etapa como seleccionador en la Copa América que se jugará en 2024 en Estados Unidos, un torneo en el que además de los países de Iberoamérica (como siempre) lo disputarán los seis mejores de Centro y Norte América. Es decir, será más Copa América que nunca al englobar a todo el continente, de norte a sur.
