Fundado en 1910
Cosas que pasanAlfonso Ussía

Demanda real

Fue ferviente falangista y terminó gobernando con el apoyo de Podemos después de pasar por ser el comodín de Hormaechea, PP y el PSOE. Creció políticamente a la sombra de Santiago Díaz, un importante constructor. No es una persona que merezca el honor de ser demandado por el Rey alejado

Actualizada 01:30

Me temo que el Rey Juan Carlos se ha equivocado interponiendo una demanda a un personaje inclasificable y perfectamente prescindible. Es cierto que una buena parte de las ganancias acumuladas por sus intervenciones televisivas son consecuencia de los insultos y desprecios que Revilla le ha dedicado a Don Juan Carlos en los últimos años, de forma continuada y obsesiva. Revilla es un político acabado, aunque se mantenga en la secretaría general del PRC. Tiene clientes y servidores, pero pocos amigos. Su partido político es exclusivamente clientelar. Alcanzó el poder traicionando al partido que le mantuvo de vicepresidente del Gobierno, y su ideología es un misterio. Fue ferviente falangista y terminó gobernando con el apoyo de Podemos después de pasar por ser el comodín de Hormaechea, PP y el PSOE. Creció políticamente a la sombra de Santiago Díaz, un importante constructor. No es una persona que merezca el honor de ser demandado por el Rey alejado.

Uno piensa en Revilla y de inmediato la figuración vuela hacia las latas de anchoas, los sobaos, y los puros, como aquellos que fumaba en los restaurantes clausurados por el Covid. También le gustan los bolos montañeses, como a mí, y de ese bellísimo deporte detenido en los tiempos, algo sabe. Por lo demás es una persona a no tener en cuenta ni tomarse en serio, excepto en la canción montañesa. A la tercera copa, se levanta de la silla y canta. Y esa agresión musical sí es merecedora de una demanda, o peor aún, de una querella criminal.

También hay que elogiarle, para compensar, su lado positivo. Es elegante, distinguido, y amigo de Bertín Osborne. Cuando se aproxima a la bolera, me acuerdo de aquel episodio de una serie de los primeros años de TVE. Un hombre se despedía de una mujer. Ella le dio la espalda y caminó sin rumbo. Y él, enamorado hasta los cotubillos, comentó: «Camina en 'bellesa'». Doblaje portorriqueño. Hay muchos montañeses que se sienten inmersos en su espíritu, pero en general, le llaman «Revilluca» y cambian de conversación. A Revilluca esta demanda del Rey Juan Carlos le va a servir para salir de nuevo de su inevitable olvido. Que un Rey que, errores personales aparte, va a pasar a la Historia como uno de los más grandes de los Reyes de España, presente una demanda a un payasete de la política es bueno para el payasete.

Por graves, ácidos e injustos que sean los insultos, no hay que tomarlos en serio si su procedencia es chunga. Insulta el que puede no el que quiere. Ahora, Revilluca será invitado —previo acuerdo—, a todas las cadenas de televisión del régimen para que siga insultando al Rey o narrando chorradas. Hace unos días era un pequeño ser que se consumía en el futuro, y gracias a la demanda del Rey padre será recibido con los brazos abiertos en todos los programas pedorros, desde «Sálvame» a «La Isla de las Tentaciones», pasando por Bertín, Motos y Broncano, aunque éste último, según los datos, se está pegando un jardazo a costa de nuestro dinero.

Eso sí, como anteriormente apunté. Es un hombre elegante, distinguido, y con tres chupitos después de comer o de cenar, se levanta y canta canciones montañesas.

Un portento.

102
comentarios

Más de Alfonso Ussía

  • El equipazo

  • El dragón de la Moncloa

  • Las melancolías de Don Eutiquio

  • aussia
  • Irresistible

  • Restar

  • tracking