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Vitor Roque, el nuevo fichaje (en diferido) del Barcelona

Vitor Roque, el nuevo fichaje (en diferido) del Barcelona

El Barça ficha a Vitor Roque pero le deja un año en Brasil porque no tiene dinero ni para inscribirle

Pagan 30 millones de euros por una de las mayores promesas de Brasil, pero le incorporarán dentro de una temporada por los problemas económicos

El Barça tiene nuevo fichaje... en diferido. Vitor Roque, un brasileño de 18 años que es otra de las promesas que vienen de Iberoamérica, es ya nuevo jugador azulgrana, pero los problemas económicos le obligan a que no se incorpore ya sino que haya que esperar a al menos el año que viene.

Así lo reconoce el propio Barcelona, que paga 30 millones de euros (y alguno más en variables) por Vitor Roque. «Está previsto que se incorpore en la temporada 2024/25», especifica el club. Es una frase clave: saben que no pueden hacerlo ahora y trabajan desde ya para que pueda hacerlo el año que viene.

Porque una cosa es fichar y otra inscribir. El Barça dedica dinero a lo primero, pero no tiene para lo segundo. El plan de viabilidad que le aprobó LaLiga, en esta nueva etapa de enamoramiento entre Tebas y Barcelona, da para poder inscribir, pero no a todos. Y Vitor Roque no puede ser inscrito ahora y por lo tanto no podría jugar encuentros en la próxima temporada.

Lo que hace el Barça es atar al futbolista, pagar 30 millones al Club Athletico Paranaense (su actual equipo) y dejarle allí al menos un año. Y lo hace no porque Xavi Hernández no lo quiera ya (o el propio club) sino porque no pueden.

Laporta tuvo que reconocer que es así, que Vitor Roque no llega ahora porque no da el fair play financiero. Si consiguen quitar masa salarial (echar a los futbolistas que más cobran) entonces el brasileño se incorporará antes pero como ahora no hay hueco pues se queda en su país. Le colocan una cláusula de 500 millones por si este año lo hace aun mejor en Brasil y algún equipo se plantea cambiar el guion.

Vitor Roque es otra de las promesas que salen de Brasil, un país que en los últimos años está siendo el granero del fútbol europeo. Es un delantero centro de los de toda la vida, pero en el fútbol moderno hay que hacer algo más que hacer lo clásico. De ahí que se mueva a banda, que tenga carrera, que pueda bajar unos metros a por el balón... es un buen delantero.

Con solo 18 años ya ha jugado 50 partidos en la liga brasileña y sobre todo el mundo futbolístico le vio en el campeonato Sudamericano sub-20, donde fue clave para que Brasil ganara el torneo, con él como pichichi.

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