Los cuatro futbolistas españoles llamados a brillar y que acabaron quedándose por el camino

En ocasiones, el fútbol es un deporte muy traicionero y exigente con algunos futbolistas. Es por eso que cuando las cosas van mal dadas o cuando aparecen lesiones inesperadas, el factor psicológico se convierte en un elemento fundamental para así evitar entrar en un túnel sin salida.

Son muchos los futbolistas a los que se les colocó el cartel de futura estrella, que es algo que les suele perjudicar más que favorecer. Cuando suceden esas cosas se cargan de una presión innecesaria y no pueden jugar al fútbol libremente y sin tener una lupa encima de ellos.

En el caso de España hay cuatro buenos ejemplos de futbolistas que iban para estrellas y que acabaron quedándose por el camino y que, actualmente, han decidido poner punto y final a su carrera deportiva o que están retirados o juegan en ligas de menor recorrido mediático.

Además, da la casualidad que estos cuatro ejemplos han jugado en equipos donde la exigencia es máxima y donde es muy difícil brillar por la tremenda competencia que existe dentro del vestuario. Estos son los casos de Bojan Krkic, Gerard Deulofeu, Munir y Jesé Rodríguez.

Bojan Krkic

El delantero ilerdense tenía todas las papeletas de convertirse en un jugador imprescindible en el FC Barcelona. Llegó a La Masía procedente del Bellpuig y en las categorías inferiores del conjunto azulgrana destacó muchísimo. Llegó a anotar más de 800 goles y muchos llegaron a afirmar que Bojan Krkic fue el mejor delantero que salió del fútbol base del Barça.

En 2007 debutó con el primer equipo azulgrana y con 17 años y 51 días se convirtió en el futbolista más joven en marcar con el Barça. Lo hizo frente al Villarreal. En la capital catalana, el ilerdense deslumbró a los aficionados y muchos le llegaron a bautizar como el 'nuevo Messi'.

Esa etiqueta le hizo tanto daño a Bojan que tuvo que irse de la Ciudad Condal para jugar en Roma con Luis Enrique. Después de Italia, el ilerdense se fue al Ajax, su último gran club antes de iniciar su particular descenso a los infiernos: Stoke City, Mainz, Alavés, Montreal Impact y Vissel Kobe, donde coincidió con Andrés Iniesta. Actualmente, Bojan ya se ha retirado del fútbol profesional con tan solo 33 años, por culpa de una lesión en el menisco.

Gerard Deulofeu

En segundo lugar aparece Gerard Deulofeu. El jugador nacido en Riudarenas (Girona) también brilló en la cantera del Barça y su explosividad ilusionó en Sant Joan Despí, localidad de Barcelona donde está situada La Masía.

Sin embargo, su buen hacer en el filial barcelonista no fue suficiente para jugar en el primer equipo. La directiva del conjunto azulgrana decidió cederle al Sevilla y al Everton, club al que acabó siendo traspasado en 2015.

En la Premier League es donde más ha destacado Deulofeu. El gerundense se adaptó francamente bien al fútbol inglés y se convirtió en un jugador importante en Goodison Park ( estadio del Everton), pero su paso por Liverpool duró poco. El extremo siguió probando fortuna para encontrar su sitio y, después de pasar por Milan, Watford, el jugador decidió volver a Italia para jugar en el Udinese. En definitiva, su problema siempre ha sido el de las lesiones.

Munir El Haddadi

Luego está el caso de Munir. El hispano-marroquí también brilló en las categorías inferiores del Barcelona, de la mano de García-Pimienta, y se le llegó a vincular con equipos 'top' a nivel europeo, como el Arsenal, el PSG o el Bayern de Múnich. Pero el delantero decidió quedarse en Can Barça para ganarse un puesto en el primer equipo azulgrana.

Sin embargo, a Munir le sucedió exactamente lo mismo que a Bojan y a Deulofeu. La tremenda competitividad que hay en un equipo como el Barcelona te impide brillar y el conjunto azulgrana decidió cederle al Valencia y al Alavés.

El problema del hispano-marroquí es que tampoco consiguió brillar en esos equipos. De ese modo, el Barça le buscó una salida y lo traspasó al Sevilla, club en el que estuvo hasta 2022, cuando se fue al Getafe. Al sur de Madrid tampoco tuvo suerte y, actualmente, está en Las Palmas, donde se ha rencontrado con García-Pimienta, su valedor.

Jesé Rodríguez

Y, por último, está el caso de Jesé Rodríguez. El extremo canario saltó a la fama en Valdebebas y muchos le pusieron el apodo de 'El Bichito', en clara alusión a Cristiano Ronaldo, su ídolo. La realidad es que Jesé tenía unas condiciones muy similares a las del astro portugués, pero una grave lesión acabó con cualquier posibilidad de brillar en el Madrid.

Esa lesión que se hizo ante el Schalke 04 en el Bernabéu (vuelta de octavos de Champions en 2014) le hizo perder protagonismo. El canario se recuperó de esa grave lesión y se quedó en el Madrid hasta 2016, año en el que el PSG puso los millones y le incorporó a sus filas.

En París confiaban mucho en Jesé, pero tras esa lesión no volvió a ser el mismo. Su paso por el Parque de los Príncipes fue un fracaso rotundo y inició un camino de cesiones: Las Palmas, Stoke City, Betis, Sporting de Portugal. Después de ese carrusel de cesiones, el canario regresó al PSG. Sin embargo, el 1 de febrero de 2021 se fue traspasado a Las Palmas, donde estuvo hasta junio de 2022.

Después de un paso poco fructífero en las Islas Canarias, Jesé probó fortuna en el fútbol exótico y se fue al Ankaragücü turco, donde tampoco brilló. Después de Turquía se fue a la Sampdoria y, actualmente, está en el Coritiba brasileño, donde jugará hasta diciembre, mes en el que acaba la liga de este país.