El Real Madrid, el equipo con mejor fondo de armario de la Liga
No acusa las ocho bajas: ganaron en Cádiz con cuatro suplentes e introdujeron en el segundo tiempo otros cinco reservas, con dos canteranos
La dirección deportiva analiza que este rendimiento pone en valor una planificación de plantilla muy equilibrada
Era, es, un examen cum laude eterno. Una prueba de fuego que hay que superar a lo largo de muchos partidos. Y hay que aprobar el examen con nota para poner en valor la planificación realizada. La dirección deportiva del Real Madrid lo piensa y lo pensaba. Faltaba demostrarlo y eso solo era cuestión de tiempo, cuando las desgraciadas lesiones permitieran comprobarlo. Porque el club blanco presagiaba que este nefasto calendario provocaría múltiples bajas, con tres periodos de selecciones que es un horror estructural.
Pero el destrozo ha superado todo lo esperado. Siete hombres en el dique seco: Camavinga, Vinicius, Tchouaméni, Güler, Kepa, Militao y Courtois. Una lista dolorosa a la que en Cádiz se sumó un octavo caído, Brahim. El conjunto de Ancelotti ha superado esta plaga gracias a un fondo de armario que no tiene fondo. Es la mejor plantilla de España y una de las mejores del mundo. Producto de un trabajo dibujado para el presente y el futuro.
Hay que decirlo cruda, claramente. Hazard y Mariano eran los últimos escollos para definir un plantel absolutamente competitivo. El adiós de Benzema y Vallejo también dejó otros dos huecos por cubrir. Y el desastre sufrido con las triadas de Militao y Courtois exigía un dibujo de plantel casi perfecto. Todas las plazas han sido reestructuradas con jugadores capaces de rendir en todo momento, cuando el técnico lo necesite. Fran García, Joselu, Brahim, Kepa y la guinda de Bellingham han rematado una confección de equipo idónea.
Tranquilo, que vas a jugar y lo que debes hacer es encontrarte listo para aprovechar tus oportunidades. Ancelotti se lo dice a muchos futbolistas. Nacho lo sabe bien. Las siete ausencias exigían a los teóricos suplentes dar el do de pecho en cada encuentro, dejar claro por qué militan en este equipo. Cádiz únicamente ha sido el último ejemplo.
En el otrora Ramón de Carranza fueron titulares cuatro suplentes: Lunin, Nacho, Modric y Joselu. Y el dato más elocuente fue que en el segundo tiempo entraron Ceballos, Lucas Vázquez, Fran García y dos canteranos de «la fábrica», Gonzalo y Nico Paz. Un Real Madrid B y casi C dijo al mundo que todos son el equipo A.
El mejor centro del campo
El análisis de la dirección deportiva ya plasmaba en sus informes internos iniciales que su trabajo había reunido al mejor centro del campo del mundo. Ancelotti podía formar dos alineaciones de mediocampistas insuperables. Bellingham, Camavinga, Tchouaméni, Valverde, Kroos, Modric, Ceballos y Güler. A elegir. El turco no ha debutado por culpa de una serie de dolencias. Era tal el nivel que Bellingham pasó a ser un delantero encubierto y se transformó en el artillero de la Liga. Un compendio de calidad que dejaba a Modric inicialmente en el banquillo.
La ristra de lesiones ha hecho que Kroos ejerza de pivote y que Modric no solo sea titular sino que comparta once con Kroos, una coincidencia que no entraba en los planes del jefe italiano, cuya prioridad era el poderío físico de Camavinga, Tchouamçeni y Valverde. Las bajas de los franceses le han hecho remodelar sus esquemas.
El broche, Nico Paz
En una línea tan bien cubierta, el ascenso de Nico Paz pone una estrella Michelin. El argentino está señalado para ser otro jugador relevante en el futuro y su salto es un dato de ilusión. Crea, organiza, roba balones y tiene fuerza para llevar a un equipo adelante. Es el broche de este plan para una década.
La mejor defensa
La hecatombe que produjo la grave lesión sufrida por Militao en San Mamés abrió otra prueba de coraje para la plantilla. Era un examen inesperado, que se extenderá durante diez meses. El examen total, porque todo el proyecto de Ancelotti se apuntala en la retaguardia. Rüdiger, Alaba y Nacho debían soportar la columna defensiva en una rotación constante que evitara otra baja importante. Y se cumplió la ley de Murphy. Todo podía empeorar. Tchouaméni tuvo que jugar de central frente a Osasuna ante la lesión de Alaba y la sanción de Nacho. Los exámenes se han ido aprobando paulatinamente. Nacho se ha convertido en un titular rotatorio. Y la cosa funciona.
Los dos laterales también han sido prueba superada. Carvajal ha vuelto a erigirse en uno de los mejores defensas derechos del mundo desde que eliminó el gluten de su dieta. Lucas Vázquez es su relevo y Nacho consta como tercera baza. Y la banda izquierda no tiene parangón en ningún equipo europeo. Camavinga era el elegido por Carlo como lateral izquierdo titular para los grandes partidos porque ejerce realmente como un quinto centrocampista. Mendy, un destructor incansable apoyado en un físico portentoso, es el titular actualmente tras la lesión de su compatriota. Y la tercera opción, Fran García, excelente en ataque, es internacional con España. No se puede pedir más en una plantilla.
El resultado de la competitividad de todos estos hombres es que la retaguardia blanca es la mejor de la Liga: nueve goles recibidos en catorce jornadas.
El delantero es Bellingham
Las opiniones previas a la temporada manifestaban que el flanco débil del Real Madrid era la ausencia de un gran delantero, de un goleador de talla mundial. La dirección deportiva fichó a Brahim y Joselu como apoyos de Vinicius y Rodrygo, mientras Güler, aún inédito, tiene calidad para ser delantero o centrocampista. La carta escondida era Bellingham.
El inglés tiene tantos recursos de clase que su secreto es ejecutarlos con una rapidez vertiginosa. Ese talento para improvisar en el área hizo que Ancelotti viera inmediatamente que debía jugar como un delantero. Como el tapado, con el número cinco en vez del nueve. Y su capacidad goleadora ha solventado de momento esa carencia.
Joselu es un segundo nueve, clásico. Brahim ha demostrado que debe jugar más y lo hará. Un problema estomacal le impidió ser titular en Cádiz. Y Rodrygo empieza a ser el de antes, goleador con magia en los pies, una vez superada la presión de sustituir a Benzema.
Vinicius ha vuelto a caer lesionado de larga duración y Bellingham, Rodrygo, Joselu y Brahim tienen la responsabilidad del gol. La irrupción del canterano Gonzalo en el Nuevo Mirandilla fue otro guiño al futuro. Esta delantera suma 31 tantos en Liga y demuestra un buen nivel en la Champions ¿Es suficiente para aspirar a todo? En mayo lo sabremos. Lo que está demostrado es que la plantilla es la más capaz del fútbol español, con una variedad de recursos y soluciones que ningún rival tiene.