Kepa, a la espera de que Lunin decida si quedarse o irse del Real Madrid

El campeón de Europa solo tiene realmente una asignatura pendiente que debe resolver este verano: la portería. Y como decía el inolvidable Luis Molowny, es un bendito problema, porque el dilema es que Ancelotti cuenta ahora mismo con dos grandes cancerberos, Thibaut Courtois y Andriy Lunin, y el ucraniano medita marcharse precisamente porque el belga le deja en la sombra.

Titular a lo largo de la temporada, Lunin se llevó el duro golpe de no disputar la final de la Champions después de ser clave en todas las eliminatorias, especialmente ante el Manchester City. Fichó a Jorge Mendes para analizar su futuro. Y cuando un futbolista contrata al agente portugués suele ser para buscar otro sitio. Sucedió con Asensio, Isco y Leny Yoro. Pero el ucraniano es un caso especial.

Titular en la Liga, en la Copa de Europa y en la final de la Supercopa de España disputada en Arabia, a Lunin le cuesta irse del Real Madrid. Miles de futbolistas desearían venir y tú reflexionas que te quieres ir. Es una posición difícil de asumir y que te hace pensar mucho. Abandonar el mejor equipo del mundo y dejar de ganar los más grandes títulos es una decisión complicada.

Da miedo irse

El portero nacido en Krasnogrado, ciudad que ahora es tristemente conocida por la invasión rusa, ha comprobado cómo los jugadores que dejan el Real Madrid pasan mucho frío lejos del Bernabéu. Ozil, Di María, Pepe, Ramos, Casemiro, Varane y Asensio son claros ejemplos de esta dura realidad. Es cierto que la mayoría de ellos se fueron por solicitar más dinero y más años de contrato. Lunin protagoniza una situación única: quiere jugar más y no quedarse para competir en la Copa y en algunos partidos más. Es una postura deportiva, no económica.

El ucraniano opina que ha demostrado su nivel durante la pasada temporada y pide a Carlo Ancelotti ser protagonista en más encuentros de Liga y de Champions. No desea jugar solo una quincena de encuentros, pide más, porque considera que se lo ha ganado. Es el quid de la cuestión.

El Real Madrid le ofrece cinco años

No es una cuestión de dinero. Tiene el sueldo más bajo de la plantilla y lo que solicita es jugar casi tanto como lo hizo la campaña anterior. Todo es diferente con Andriy. Le queda un año en la casa blanca y el Real Madrid le ha ofrecido un nuevo contrato por cinco temporadas con un salario cercano a los cinco millones de euros netos, que duplica con creces sus emolumentos actuales. Lunin se lo piensa. Sabe que si se queda hará su carrera en Valdebebas, pero como un suplente cualificado.

Jorge Mendes y su familia le aconsejan que es mejor marcharse para intentar su andadura como titular en un equipo de la Premier. Volar y ver hasta dónde puede llegar.

El Chelsea y Kepa Arrizabalaga

Tiene varios pretendientes. Uno de ellos es el Chelsea, que quiere desprenderse de Kepa Arrizabalaga. El vizcaíno estuvo cedido el pasado curso al Real Madrid para cubrir la baja de Courtois. Vino como titular, lo que significaba otro golpe en la moral de Lunin, quien observó que no se confiaba en él. El ucraniano no se hundió. Al revés. Trabajó fuerte. Rompió el molde y terminó por quitar el puesto a Kepa. La final de la Supercopa de España celebrada en Arabia fue el comienzo de esta revolución en la portería.

El arquero de Ondarroa soportó el impacto con entereza. Regresó Courtois al equipo y Arrizabalaga pasó a ser incluso el tercer portero de la plantilla. Lo mejor fue el comportamiento de Kepa. Superado por Courtois y por Lunin, se convirtió en un gran compañero de equipo y en una excelente ayuda para el entrenador y para Andriy en diversos momentos. Decisivos fueron sus consejos a Carlo Ancelotti y a Lunin al enfrentarse a los penaltis frente al Manchester City. El exguardameta del Athletic pensó totalmente en el bien del equipo y no en su situación egoísta.

Kepa ha caído muy bien en el cuerpo técnico y dentro del vestuario, de tal manera que todos quieren que venga si el ucraniano se va. El Liverpool, el Chelsea y otros clubes de la Premier están interesados en Andriy. Y Kepa espera su decisión. El vasco ha rechazado propuestas de Europa y de Arabia a la espera de la llamada del Real Madrid. Si definitivamente el ucraniano se marcha, Kepa será quien vendrá.

En el ambiente se encuentra un posible intercambio entre Kepa y Lunin. La disquisición es que la casa blanca desea percibir 30 millones por el ucraniano, dada su cotización ganada a lo largo del pasado curso. El Chelsea tantea a varios cancerberos y la última filtración fue que admitiría un intercambio pagando 15 millones y la cesión definitiva de Arrizabalaga, que acaba contrato con los ingleses en once meses.

Veremos si hay canje de cromos. Lo que sí es verdad es que Lunin tiene que decidirse pronto. Debe hacerlo en la gira estadounidense, para no retrasar las operaciones a los últimos días de agosto, pues Kepa también espera.