Mbappé no va a la gira de verano y su objetivo es jugar la Supercopa de Europa el 14 de agosto

Kylian Mbappé ha venido al Real Madrid a ganar los títulos internacionales que no ha conseguido con el París Saint-Germain y esa es la principal meta de su carrera. Es la razón por la que ha venido al campeón de Europa. Una contratación que debió producirse hace tres años, pero una renovación equivocada con el equipo parisino, como él ha reconocido, retrasó un objetivo que ahora se ha cumplido. Los blancos disputan nada menos que siete títulos esta temporada y la estrella quiere brillar en ellos.

El fútbol se ha convertido esencialmente en un negocio, en un espectáculo y el interés comercial pedía que Mbappé estuviera en la gira americana de la casa blanca para enfrentarse al Milán, al Barcelona y al Chelsea, pero la decisión inicial es que la figura francesa descanse y que se incorpore a los entrenamientos en la capital de España el 7 de agosto, con una primera diana en su cabeza: conquistar la Supercopa de Europa el 14 de agosto frente a la Atalanta en Varsovia.

Cuatro días más tarde, el delantero nacido en Bondy hará su estreno mundial en la Liga española en Palma, en el estadio de Son Moix, cita que suscitado un movimiento monumental de solicitud de entradas.

Su presentación oficial en el Bernabéu se producirá una semana más tarde, el 25 de agosto ¡a las cinco de la tarde! frente al Valladolid. El nuevo coliseo madridista necesitaría el doble de aforo para satisfacer la enorme demanda de los aficionados que desean ver al astro francés en su primer partido en el teatro de sus sueños, en el teatro de los milagros imposibles que se hacen posibles.

El mismo periplo realizarán otros internacionales que han competido en la Eurocopa y en la Copa América. Bellingham, Carvajal, Camavinga, Tchouamení, Mendy y Valverde comenzarán también la pretemporada el 7 de agosto con el fin de atacar con garantías la final de la Supercopa de Europa.

Los títulos internacionales

El Real Madrid se toma muy en serio todas las competiciones y especialmente los torneos internacionales, que son los que consolidan el prestigio de la marca Real Madrid. Por ello, el objetivo de vencer a la Atalanta está señalado con una cruz en el calendario de la casa blanca.

La Copa Intercontinental, que se celebrará en diciembre, será el siguiente gran reto. El Mundial de Clubes, que se dilucidará en los meses de junio y julio del próximo año, supondrá una nueva meta para la empresa. Y la Champions ocupará, como siempre, el interés de la entidad a lo largo del curso.

Modric, Rüdiger, Endrick y Guler

Los primeros internacionales que regresan al trabajo son Rüdiger, Modric, Guler y Endrick, que comienzan a sudar este fin de semana, con el tiempo justo para subirse al avión que les llevará a Estados Unidos junto a Lunin, Courtois, Brahim, Fran García, Lucas Vázquez, Ceballos y Vallejo, quienes empezaron los entrenamientos hace dos semanas y serán los mejor preparados para medirse al Milán el primer día de agosto en Chicago, a las 2:30 de la madrugada hora española.

Ancelotti convocará a una pléyade de jóvenes del filial en esta gira, con el fin de hacer relevos constantes en los partidos y dar oportunidades a los chavales que se lo merecen.

Vinicius, Rodrygo y Militao viajarán

Los internacionales que jugaron con Brasil la Copa América se incorporarán al trabajo de equipo el primer día de agosto, ya en Estados Unidos. Vinicius, Rodrygo y Militao comenzarán oficialmente su pretemporada, aunque particularmente todos los futbolistas no han dejado de ejercitarse en sus vacaciones, para no perder el nivel físico y muscular alcanzado durante años. Tres días más tarde, el 4 de agosto a la una de la madrugada española, tendrá lugar el duelo frente al Barcelona, en el estadio MetLife de Nueva Jersey, y los brasileños querrán tener minutos en ese encuentro.

El 7 de agosto, también a la una de la madrugada, en Charlotte, los blancos se medirán al Chelsea. Ese mismo día, ocho horas más tarde, será el punto de partida en Valdebebas para Mbappé, Bellingham, Carvajal, Camavinga, Tchouaméni, Valverde y Mendy.

Todos ellos asumen que el Real Madrid, más que nunca, será el equipo a batir a escala nacional e internacional. Todos hemos vivido como los seguidores atléticos subrayan con orgullo que fueron los únicos que vencieron al Real Madrid en la pasada Liga. Esa postura, real y psicológica, se volverá aún más dura en esta campaña que acaba de nacer. Al título de campeón de Europa suma los fichajes estelares de Mbappé y Endrick. Ganarle se ha convertido en un reto generalizado. El Real Madrid está acostumbrado a ello.