El informe del Nástic que explica el «amaño» y la «corrupción» del árbitro en su ascenso fallido a Segunda

En Tarragona siguen sin olvidar ese fatídico 22 de junio. Ese día, el Nástic empató 2-2 contra el Málaga en el Nou Estadi de la ciudad catalana y un gol de Antonio Cordero en el minuto 129 de la segunda parte de la prórroga dejó al equipo tarraconense sin el ascenso a Segunda División.

En dicho partido, el colegiado vasco Eder Mallo Fernández añadió más minutos de lo normal. Durante el transcurso del encuentro, varios aficionados del conjunto catalán lanzaron balones al terreno de juego para tratar de perder el máximo tiempo posible y conseguir que el Málaga no pudiera marcar el 2-2, lo que le daba el ascenso a Segunda (2-1 en la ida para el Málaga).

Esos sucesos llevaron a Mallo Fernández a tomar nota y eso le sirvió al conjunto andaluz para anotar el tanto del empate que devolvía al Málaga la categoría de plata del fútbol español tan solo un año después de haber descendido a la Primera RFEF.

Pues bien. Casi seis meses después de ese no ascenso, en la jornada de este pasado martes se conoció que el Nástic presentó una querella formal por presuntos delitos de «corrupción en el deporte» y «falsedad documental» contra el colegiado vasco. El conjunto catalán consideró que Mallo Fernández había amañado el encuentro con tal de favorecer al Málaga y aseguró que tenían pruebas suficientes para justificarlo.

Por eso mismo, el Nástic ha decidido dar un paso más. El conjunto catalán tiene claro que el arbitraje estuvo lleno de decisiones «inexplicables» que perjudicaron gravemente a su equipo: «Hay cosas que son inaceptables: este señor no puede quedar impune, aunque sepamos que no recuperaremos ese ascenso y que muy probablemente se declare insolvente», afirmó Antoine Jordá, abogado del club y miembro del consejo de administración del Nástic.

La agencia Método 3, contratada por el Nástic, asegura, según adelanta el rotativo La Vanguardia, que tiene pruebas de que Eder Mallo Fernández pactó beneficiar al Málaga a cambio de su ascenso de categoría –este temporada arbitra en Segunda División–y quintuplicar así su sueldo hasta los 100.000 euros anuales.

Las pruebas del Nástic

Y gracias a esta agencia, en las pruebas presentadas por el Nástic de Tarragona, se pudieron escuchar audios y testimonios que dejan clara la animadversión de Mallo Fernández hacia el conjunto catalán. El informe recoge que el colegiado vasco dijo lo siguiente: «Tarragona es una p**a mierda» y «los Mossos son unos hijos de la grandísima p**a. No hay policía más corrupta que esa».

Al mismo tiempo, el Nástic aseguró que el colegiado había tomado decisiones inexplicables cuando el cuadro catalán iba ganando 2-0 para beneficiar al Málaga. «El árbitro arregló el partido pitando una serie de faltas y sacando unas tarjetas para que la naturaleza hiciese después su trabajo, pero se encontró con un imprevisto: el Nástic marcó dos goles con un jugador menos y tuvo que tomar decisiones inexplicables».

Otra de las pruebas presentadas por el Nástic tiene que ver con el comportamiento mostrado por el trencilla en ese tramo del duelo: «Pidió un relajante muscular porque estaba muy nervioso y decía que no podía continuar. No se entiende que estuviera nervioso con el equipo local ganando y un ambiente festivo, a no ser que estuviera escondiendo algo».

Desde el Nástic aseguran que el no haber ascendido a Segunda les ha generado perjuicios económicos superiores a los cinco millones de euros por los derechos televisivos de la categoría de plata del fútbol español. Y a esas pérdidas hay que añadirles la multa de 50.000 euros correspondiente al cierre del estadio por los actos sucedidos durante el partido. «Hemos presentado esta querella para que la actuación de Eder Mallo Fernández no quede impune y para salvaguardar la dignidad del club y de la ciudad. A nivel deportivo, no nos va a hacer que subamos de categoría».