El Chelsea sin Abramovich: jugadores que corren con los gastos y directivos que no toman decisiones
La abrupta salida del oligarca ruso del club inglés ha dejado a la entidad sumida en el surrealismo: los jugadores están obligados a costearse los desplazamientos y los directivos no tienen potestad para tomar ninguna decisión
Lo que está ocurriendo en el Chelsea desde hace unas semanas es llamativo y más propio de categorías inferiores que de la todopoderosa Premier League.
La plantilla está teniendo que hacer frente a los desplazamientos del equipo de su propio bolsillo, como la pasada jornada cuando visitaron al Middlesbrough: los jugadores tuvieron que pagar el gasoil para el desplazamiento en autobús. Y es que la salida de Abramovich ha dejado al Chelsea sumido en el caos administrativo. Sin embargo, en el césped nada de estas cuestiones se nota, por el momento.
El equipo londinense se encuentra sin el amparo de su dueño que colocó al club en la cúspide del éxito.
Directivos que no dirigen
La decisión del gobierno británico de sancionar a Roman Abramovich ha repercutido en el día a día de la entidad, ya que todas aquellas personas vinculadas al oligarca ruso han tenido que dejar de trabajar en el Chelsea. Los ejecutivos que continúan en la entidad, como Marina Granovskaia, directora general del club, siguen en sus puestos, pero sin ningún poder de decisión. No pueden dar altas ni bajas, ni proceder a la renovación de los contratos que acaban a final de temporada. Un bloqueo que mantiene a la entidad londinense en una completa incertidumbre de cara a su futuro más próximo.
La plantilla sigue cobrando su sueldo cada semana, pero no hay gastos extras que sean autorizados, ya que las cuentas están congeladas y todos los movimientos marcados por el gobierno, cuya intervención termina el 31 de mayo. Se espera que a finales de este mes de abril haya se proceda a dar vía libre a la venta-compra del club londinense y poder recuperar así la normalidad perdida.