Manchester City 4-3 Real Madrid
El Madrid llega redivivo al Bernabéu pese a la derrota ante el Manchester City
El equipo de Ancelotti resistió la fría y contundente perfección del planteamiento de los de Guardiola con con otra actuación mágica de Benzema
La presión alta de Guardiola, incluido el robo, la consiguió retrasar durante apenas un minuto el Madrid, antes de que De Bruyne, superando a Carvajal en la marca, anotara el primer gol para el City en la misma cara del Inspector Gadget, en la tardía plancha del lateral, cuyos miembros extensibles nada pudieron hacer en esa distancia.
El Madrid, esparcido
Se esparció el Madrid a partir de los cinco minutos y de esa disolución, como la de una medicina en polvo, vinieron un par de acercamientos de los visitantes. Uno de ellos recibió una contra a cambio, peligrosa, amenazante. Tenía el Madrid que controlar en la salida, una salida difícil, casi un laberinto, en la contra y en la defensa.
No tenía respuestas el Madrid ante la refinada avalancha
Un error en el minuto 12 de Alaba en esta, precisamente, dejo otra vez enfrente de Courtois a Gabriel Jesús, que logró el segundo para los locales. No tenía respuestas el Madrid ante la refinada avalancha. Una agresividad invisible de tan sutil, más efectiva si cabe por el adormecimiento de los sufrientes.
Lo tenía todo el City, pero el Madrid se rebelaba, quitándose de encima mosquitos espeluznantes como Indiana Jones en El Templo Maldito, guiado por Modric. Subía y reculaba con un De Bruyne que percutía como un ariete medieval. Subió el nivel el Madrid justo antes de que su contrario tuviera el tercero en los pies de Mahrez. Benzema asustó a Ederson en su jugada clásica y definitiva. Vinicius no encontró a nadie en la internada, un bosque azul cielo que se expandía en la contra sobre el Etihad como un avión alcanzando la estratosfera.
Un pequeño terremoto
Por dos veces se salvó el Madrid en dos aterrizajes vertiginosos de un equipo que quería matar. Pero no pudo. Modric lanzó su cuchillo en los tres cuartos para que Mendy centrase desde la izquierda y Benzema, aun taponado, rematara de lado con bote por debajo de las piernas de Zinchenko y hasta con carambola en el palo para poner un uno a dos que lo trastocaba todo. Un pequeño terremoto.
Los de Guardiola seguían encontrando huecos, sobre todo en el genio de la lámpara hasta entonces, Gabriel Jesús
Se lanzó el Madrid los siguientes minutos sobre el púgil tocado hasta que este se recuperó. La primera falta la hizo el Madrid en el minuto 33, un dato revelador que quisieron golpear a partir de entonces como a una alfombra para quitarle el polvo, a pesar de lo cual, o a propósito, los de Guardiola seguían encontrando huecos inverosímiles, sobre todo en el genio de la lámpara hasta entonces, Gabriel Jesús.
Con la duda ya instalada en el caletre del City, aunque fuera en un lugar recóndito, Mahrez envió un balón al palo en otra contra de las de la primera parte. El rebote lo cazó Foden, pero allí estaba Carvajal. Volvió el City a las andadas. O el Madrid, que tenía que seguir sacudiendo la casa entera, sobre todo después del tercer gol de los locales, que llegó de una forma tan inverosímil como conocida.
Un caballo con las crines prendidas
Una tijera en la banda para Fernandinho que se llevó por delante, o le dejó irse Vinicius, que se llevó la bronca de Ancelotti por no defender al lateral de 36 años, que un minuto después sufrió la cólera del brasileño, un caballo con las crines prendidas que burló a su marcador y recorrió medio campo para marcar el segundo del Madrid en una conducción sicalíptica terminada en un tiro cruzado tras el que parecieron caer, como por la ráfaga de una ametralladora, cientos de jugadores azul claro.
De la nada aparecían también las acciones de gol del City con un poco de espacio
El diablo Modric empezaba a subirse al hombro de Guardiola. No era sutil la avalancha de los de Ancelotti sino fantasmal. La solución del City era tocar para contener. Ahora sí aparecía Valverde en los cortes de la nada. De la nada aparecían también las acciones de gol del City con un poco de espacio que surgía desde el centro. Rodrygo tuvo una última oportunidad de disparar que no utilizó antes de abandonar el campo por Camavinga.
Tocaba con una intención terrible el City y a la mínima salida se cerraba sobre el Madrid. Era una perfección clarísima que se definió en el disparo por la escuadra de Bernardo en el que nadie se movió porque pensaron que el árbitro pitaría la falta anterior de Kroos. Se tambaleaba de nuevo el Madrid. Se marchó Modric y entró Ceballos. Otra vez se espoleó el Madrid. La caliente locura del Madrid que rascaba la fría perfección del City.
Regreso al futuro
Una mano clara de Laporte en el área significó el penalti para el Madrid que marcó Benzema a lo Panenka, el genio audaz, eterno, que destrozaba las expectativas y hasta el ideal guardiolista, cuyo equipo se echó atrás en los ochenta, como si se hubiera puesto hombreras y calentadores. Tenía que aguantar el Madrid una derrota que era una victoria. Era Regreso al Futuro. Dijo Benzema, Marty McFly, que una derrota siempre es una derrota, pero los rostros de los jugadores del City decían lo contrario. No se puede olvidar que en el Bernabéu hay que ganar.
Ficha técnica:
Real Madrid 3: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba (Nacho, m. 46), Mendy; Kroos, Modric (Ceballos, m. 79), Valverde, Rodrygo (Camavinga, m. 70), Vinicius (Asensio, m. 88), Benzema.
Goles: 1-0 (De Bruyne, m. 2). 2-0 (Gabriel Jesús, m. 11). 1-2 (Benzema, m. 33). 1-3 (Foden, m. 53). 2-3 (Vinicius, m. 55). 2-4 (Bernardo Silva, m. 74). 3-4 (Benzema, m. 82. P.)