La verdadera ruina del FC Barcelona tras su segundo fracaso consecutivo en Champions

Por segunda temporada consecutiva, el FC Barcelona está eliminado de la Champions League en la primera fase. La debacle deportiva se confirmó este miércoles una vez que el Inter de Milán hizo sus deberes y ganó al Viktoria Plzen. Así, el encuentro de los culés ante el Bayern de Múnich ya no valía para nada. Segunda eliminación consecutiva a las primeras de cambio en la primera ronda, algo que no ocurría desde 1998, cuando la Champions tenía menos equipos y el pase era más complicado.

Al fracaso deportivo se une el agujero económico que a partir de ahora tendrá el FC Barcelona. La propia entidad, con la Junta Directiva de Joan Laporta a la cabeza, no se imaginó este golpe deportivo y presupuestó para la presente temporada unas cuentas que contaban con que el equipo llegaba a cuartos de final en Champions. Eso queda ya muy lejos y de forma directa el Barça se dejará por el camino 20,2 millones de euros.

Impacto de 40 millones

Esa es la cantidad que saldrá de los 9,6 millones dejados de ganar por no alcanzar la ronda de octavos y los 10,6 por no llegar a cuartos de final. Esa es una pérdida de forma ya segura, pero a ella se une más dinero como el que da la UEFA por ganar partidos (2,8) u otra partida importante de ingresos de todo club: el market pool, que consiste en el reparto del dinero de patrocinadores y televisión entre los clubes que se distribuye en función de los méritos deportivos. Unido a los propios ingresos del FC Barcelona (merchandising de partido, taquilla, ingresos por partido...) el impacto que se pierde por esta eliminación está en los 40 millones en función de los parámetros de otras temporadas.

Esta cifra, que puede ser ser poca comparada con los 1.255 presupuestados y los 855 de ingresos, deben ser contextualizados. La eliminación europea provoca a su vez que la entidad tenga ya que ir a remolque con unas cuentas que contabilizaban seguir ingresando en Champions más allá de lo que es el fútbol. Y todo ello se une a que las cuentas están hechas con el condicionante de una enorme masa salarial, verdadero problema del club.

El truco de las palancas

Una vez sin recibir los ingresos extraordinarios a nivel deportivo, al Barça no le queda otra que vender jugadores en los próximos mercados o bajar la ficha de los que se queden. Ahí estará su verdadera solución, siempre y cuando no vuelvan a tirar de palancas, el truco con el que la entidad azulgrana sobrevivió esta temporada.

Aquí está la clave del futuro culé. El FC Barcelona decidió este último verano que el dinero que se ha sacado de los ingresos extraordinarios en forma de venta de su patrimonio (las palancas) se dedicara a mejorar la plantilla. Prácticamente todo se basó en darle grandes fichajes a Xavi Hernández con los que después tener éxitos deportivos. 727,5 millones de euros dedicados a enormes incorporaciones, con sus sueldos correspondientes, a cumplir el fair play financiero y una parte para salvar las cuentas de la temporada pasada.

Los triunfos deportivos por ahora no han llegado, todo lo contrario, ha habido un golpe futbolístico en Champions que se extrapola a las cuentas. Como ejemplo, el Real Madrid ha ganado 209,5 millones de euros solo por sus éxitos deportivos en este 2022. Eso es lo que buscaba Laporta: que su equipo en el campo comenzara también a generar un dinero con el que salvar al club. Por ahora va en negativo por su fiasco europeo tras presupuestar llegar a cuartos.

La Europa League no es rentable

Hay que destacar que ni aun ganando la Europa League el FC Barcelona llegaría al dinero presupuestado. Si ganan la primera eliminatoria en esa competición –que supone pasar a octavos– recibirán 1,2 millones, si llegan a cuartos ganarán 1,8 millones, si llegan a semifinales 2,8, si son finalistas 4,6 y si ganan la Europa League otros 4. Es decir, 14,4 millones de euros si consiguen ese título, menos de los algo más de 20 que colocaron en sus cuentas.

Con todo ello, dependerá de la gestión de Laporta la viabilidad económica de su proyecto. Ya sabe que ingresará menos, que el plano deportivo no le ayudará en la recuperación económica y el balón está en el tejado de los ingresos como entidad, más allá de las palancas. Lejos aún la posibilidad de la Superliga (que sería su verdadera salvación), el FC Barcelona tendrá que gestionar salidas, fichajes a coste cero con sueldos modestos, si no quiere evitar el colapso económico.