Lautaro Martínez, el delantero anhelado por Simeone que cambió el baloncesto por el fútbol
El futbolista argentino es el líder ofensivo del Inter de Milán y junto a Marcus Thuram están firmando una temporada inolvidable en el calcio italiano
Oblak, el muro que fue y que debe volver a ser para que el Atlético de Madrid triunfe en Champions
Antes de la celebración del Mundial de Qatar era un delantero irregular, dependiente y poco pícaro en los partidos clave. Pero después de la cita de Qatar, el salir campeón le hizo cambiar. Su grado de confianza aumentó notablemente y se convirtió en un delantero más total, menos individualista y diferente. En definitiva, algo a lo que no nos tenía acostumbrado.
Estamos hablando de Lautaro Javier Martínez (Bahía Blanca, Argentina; 1997). El argentino es la referencia ofensiva de un Inter de Milán que va líder en la Serie A, pero lo curioso de todo esto es que el fútbol ni fue su primera opción ni era el deporte que le gustaba practicar cuando era un niño en su Argentina natal. Y a día de hoy es algo que sigue priorizando cuando está en su casa. «Prefiero mirar un partido de básquet que uno de fútbol», ha reconocido en más de una ocasión.
Esa decisión tuvo lugar a los 15 años. Lautaro soñaba en convertirse en una estrella de la NBA, pero una llamada del Liniers de Bahía Blanca le hizo cambiar de opinión. Y tan solo necesitó unos partidos para demostrar que estaba hecho de otra pasta y que tenía más posibilidades de triunfar en el balompié que en el baloncesto.
Y poco después de ingresar en el Liniers, el entrenador del Racing de Avellaneda se fijó en él y se lo llevó directamente para Buenos Aires. La decisión de trasladarse a la capital argentina no fue nada sencilla. Tuvo que dejar de lado a su familia y separarse de su hermano Alan, su alma gemela, fue doloroso. Y a eso hubo que sumarle los problemas de salud que tenía el mayor de los Martínez, hecho que mermó psicológicamente a Lautaro.
Con 18 años, el argentino sufrió un nuevo revés en su vida. Y ese fue el problema de la estatura. El Racing de Avellaneda le descartó por medir 1,74m y ahí fue cuando el Inter de Milán entró en escena para llevarse al argentino a Italia, seguir haciendo carrera en la élite europea y empezar a llamar la atención en el Viejo Continente.
De menos a más
Sus inicios en el Inter de Milán, al igual que el resto de su vida, no fueron sencillos. Llegar a un club de la talla del Inter de Milán, con tanta historia, te obliga a rendir casi desde el principio. Y a eso había que sumarle que su compatriota Mauro Icardi había dejado el listón muy alto. 122 goles eran muchos tantos.
Poco a poco se fue dando cuenta de lo exigente que era el fútbol italiano. En su primera temporada –la 18/19– empezó a dar muestras de su olfato goleador y en 22 partidos, Lautaro fue capaz de anotar seis goles. Los aficionados neroazzurros no estaban contentos con eso y exigieron al argentino un poco más.
En las siguientes temporadas Lautaro subió sus registros goleadores y empezó a dejar claro por qué el Inter le había fichado. Y eso que tuvo que compartir delantera con un atacante como Romelu Lukaku, de un perfil mucho más físico y menos veloz.
Se puede decir que el belga y el argentino nunca acabaron de cuajar. Y con la salida de Lukaku del Inter Lautaro se liberó y empezó a llamar la atención de algunos de los grandes de Europa. Como por ejemplo el Manchester United o el Atlético de Madrid de Diego Simeone, equipo del que hablaremos más adelante.
Lautaro & Thuram, S.L
La actual temporada del Inter de Milán está siendo una demostración de cómo se debe de jugar al fútbol. Es decir, concentración atrás, versatilidad en el centro del campo y ser un puñal arriba. Y eso es lo que está haciendo el propio Lautaro en San Siro. De hecho, ya ha superado la marca de 122 goles de Icardi (125, de momento).
Lleva disputados 22 partidos y ha sido capaz de anotar un total de 20 goles. El argentino es el actual capocannoniere de la Serie A y está formando con el francés Marcus Thuram una de las duplas más letales del fútbol europeo. Y esto puede llegar a sorprender a propios y extraños. La salida del bosnio Edin Dzeko dejó traumatizado al Inter, pero el hijo del mítico Lilian Thuram está demostrando estar a la altura de las expectativas. Entre los dos suman un total de 30 goles. Nada mal.
En Champions el Inter acabó segundo en el grupo de la Real Sociedad y en octavos se enfrenta este martes al Atlético de Madrid, club que siempre ha querido tener en sus filas al atacante argentino. Será una buena oportunidad para saber si Simeone, uno de los mejores entrenadores que ha dado Argentina, sigue queriendo fichar a Lautaro.