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Crónica del Barcelona–Alavés 2021 de LaLiga

Luis Rioja y Joselu Mato ahondan en la pesadilla del BarcelonaEFE

Rioja se disfraza de Messi para amargar el debut liguero de Sergi Barjuan

El andaluz firmó el gol del empate tras una obra de arte en la que, con ayuda de Joselu, dejó atrás a seis jugadores de un Barcelona al que no le bastó una mejoría de imagen en la segunda parte

Halloween llegó antes de tiempo a Barcelona. Las gradas creyeron ver a Leo Messi internarse entre la defensa rival, combinar con Luis Suárez de tacón dentro del área, marcharse del portero y anotar un nuevo gol antológico. Sin embargo, los protagonistas de la acción fueron Luis Rioja con Joselu de acompañante y la zaga que concedió el empate era la azulgrana. El gol del Alavés selló otra noche aciaga de los culés y de Sergi Barjuan, que se estrenaba en el banquillo.

El Barça despertó de su particular letargo en la segunda parte y, en solo tres minutos, se había adelantado en el marcador. No obstante, el latigazo de Memphis a la escuadra de Sivera acabó siendo un espejismo. No habían pasado ni cuatro minutos cuando Luis Rioja recibió un pase desde la otra banda de Edgar Méndez. El sevillano derrumbó la defensa del Barcelona como un castillo de naipes, se asoció con Joselu, que se la devolvió de tacón, superó la salida de Ter Stegen y definió a placer.

Los locales, que no querían más fantasmas, trataron de reaccionar con igual celeridad y Philippe Coutinho obligó a lucirse a Sivera con un tiro que buscaba la escuadra. El brasileño entró para sustituir a un Agüero que acabó en el hospital tras un mareo en la primera parte. Tras el gol, el Alavés volvió a su plan inicial: armarse, pero atrás.

En esa zona acabó con problemas el Barcelona. Gerard Piqué–cuya pérdida originó el gol babazorro–se retiró lesionado, con la cita de Champions League en Kiev en el horizonte. Entretanto, el sustituto de Ronald Koeman sacaba refuerzos del banquillo para, como el holandés, hacer todo lo posible hasta el pitido final. En ese sentido, hizo debutar al joven Abde Ezzalzouli, el primer marroquí en estrenarse de corto con el Barça y devolvió a Riqui Puig a la profesión de futbolista.

Con el propósito de volver a remar hacia los tres puntos, el autor del gol blaugrana, Memphis, tuvo dos oportunidades con los jóvenes talentos culés, Gavi y Nico, como escuderos. El interior andaluz casi emuló la jugada de Rioja, pero terminó filtrando un pase para el ‘9’, que se encontró con la madera. El artillero holandés se alió a la siguiente jugada con Gavi, que se la dejó bombeada para fusilar ante Sivera, pero el guardameta tapó el disparo centrado.

El Barça post-Koeman tampoco arrancaba en la primera mitad y el estreno en la élite de Sergi Barjuan como entrenador no alejó al juego azulgrana de su ineficacia ante un Alavés bien plantado en defensa. Lo más reseñable de la primera parte fue la lesión de Sergio Agüero, que cayó en el minuto 40 con dificultades para respirar tras un choque y tuvo que entrar Coutinho, mientras que el Alavés perdía a Ximo Navarro por molestias musculares. El argentino fue de lo más destacado de los primeros 45 minutos.

El Barça comenzó a recordarse a sí mismo a partir del minuto diez. Memphis desbordó por la banda izquierda y centró al área, Agüero prolongó en el segundo palo, pero el que entraba al remate era Sergiño Dest que, una vez más, ejercía de extremo por exigencias del guion. Busquets contribuyó a la reminiscencia con un pase filtrado a la espalda de la defensa rumbo a Jordi Alba, esa vieja conexión de la banda izquierda que tan prolífica fue cuando había un argentino para recibir los envíos del de L'Hospitalet

El Barcelona progresaba más por los costados que por el centro, donde el Alavés estaba pertrechado tras dos líneas de cuatro hombres, pero los envíos laterales seguían añorando un rematador puro como Luuk de Jong que venciese por alto a los potentes centrales babazorros.

Éric García fue el primero en dar la sorpresa con un slalom con el que se llegó a plantar en área rival. El central catalán tuvo la primera clara con un remate blando, pero colocado, que tuvo que despejar el meta visitante. El conjunto de Sergi Barjuan seguía creciendo ante un Alavés que dejó hacer al Barça.

Los vitorianos rompieron poco su falange defensiva para ir a buscar a los culés en la salida de balón para hacer acto de presencia cerca de Ter Stegen. Arriba, Joselu Mato esperaba cazar algún balón con el que proyectar a Rioja o Edgar. Sin embargo, antes de la ocasión llegó la primera mala noticia para Javi Calleja con la lesión de Ximo Navarro.

Sergio Agüero fue el primero en probar otra alternativa. El delantero argentino, que repetía como referencia arriba, lo intentó desde lejos, pero su tiro se marchó desviado. El Barcelona buscaba el premio del gol a una primera parte que había transcurrido sin muchos contratiempos, hasta entonces. No podían decir lo mismo en el Alavés que, antes de la media hora, había agotado dos ventanas de cambios. En este caso fue Edgar Méndez el jugador que dio el susto, pero pudo aguantar. 

Sorprendentemente, el candidato a abandonar el campo remató el primer y único acercamiento del Alavés en la primera parte. Edgar superó a la zaga culé para embocar de cabeza una falta que había botado Óscar Duarte, aunque se marchó desviado.

Uno de los principales protagonistas de la noche, el por ahora entrenador interino del Barcelona, Sergi Barjuan, comenzó sentado el encuentro, pero antes del final de la primera parte se levanrtó. Parecía que el sustituto de Ronald Koeman intuía que los roles se iban a invertir, como así fue. El antiguo preparador del filial puso a calentar a Philippe Coutinho tras ver cómo el Kun Agüero se desplomaba en el verde como consecuencia de un mareo.

El argentino se quedaba sin aire en el minuto 40 de partido a causa de un golpe en el pecho de un lance anterior. La situación amagó con requerir una camilla, pero el Kun se marchó con los médicos del club por su propio pie y con el aplauso del Camp Nou para dejar su sitio al brasileño, ante la enésima ocasión de resultar trascendente. Se llegó al descanso tras cinco minutos de descuento en los que sólo destacó la amarilla para el portero visitante por pérdida de tiempo, según el criterio del árbitro.

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