En la imagen, Jordi Alba y Gerard Piqué
El Barcelona ya señala a Piqué, Alba y Busquets: 100 millones de gasto sin crédito deportivo
Son los jugadores que más cobran –principal problema del equipo culé– y su rendimiento está muy por debajo del nivel del resto de sus compañeros
Está siendo una semana complicada para el FC Barcelona. La virtual eliminación en la fase de grupos de la Champions League no ha sentado nada bien a una afición que ya busca responsables. El club catalán realizó una grandísima inversión en el pasado mercado de fichajes, pero no fue capaz de traspasar a la vieja guardia, que es la que más cobra y se ha negado a bajarse el sueldo, algo que habría sido muy útil para desahogar económicamente a una entidad que vive asfixiada por el límite salarial.
En lo deportivo, ni Gerard Piqué ni Jordi Alba son titulares en estos momentos, sin embargo, las lesiones del resto de compañeros han convertido al central en parte del once en este momento tan importante de la temporada. Estas apariciones han evidenciado el actual nivel de Piqué, al que se le ve fuera de forma e incluso fuera de la dinámica del equipo, pues sus errores ante el Inter muestran que el barcelonés no está del todo involucrado con el club. Algo que la afición le achaca porque sigue siendo uno de los centrales mejor pagados en el mundo.
Piqué ha pasado de ser un central de garantías a convertirse en una auténtica pesadilla para sus propios compañeros. Está lento, se le ve despistado durante los partidos y comete errores impropios de cualquier jugador de élite. Al central catalán no se le ve feliz en estos momentos, pero lo que más molesta a la afición es ver que no está haciendo gran cosa para cambiar la situación y que su sueldo sigue siendo el mismo. Además, el asunto Piqué ya no parece tener solución, pues el Barcelona no quiere que siga y cada día pierde más apoyo entre los aficionados, que ya no le aguantan ningún escándalo más fuera de los terrenos de juego. A Piqué se le ve apagado y no tiene ninguna pinta de que los azulgranas lo vayan a recuperar para la causa.
Otro caso que ya harta al barcelonismo es el de Jordi Alba. El lateral izquierdo es menos polémico que su compañero y no se le puede reprochar falta de profesionalidad, pero no cuenta prácticamente para Xavi. Los únicos partidos que disputa son los que a priori van a ser sencillos y aunque su nivel en defensa no está siendo malo, ya no es ese jugador que corría de lado a lado del campo durante los 90 minutos. Alba, que no ha perdido su sitio en la selección (es incluso titular para Luis Enrique), se negó a irse al Inter de Milán en el pasado mercado de fichajes y ahora es el tercer lateral izquierdo de la plantilla, lo que es inasumible para un jugador que cobra 11 millones de euros netos y tiene contrato hasta 2024. Han sido fuertes las presiones para que decidiese abandonar el club y así quitarse el club una importante masa salarial, pero el internacional español no se quiere marchar bajo ningún concepto.
Busquets no dio ejemplo
Sergio Busquets es el único jugador de la vieja guardia que sigue siendo titular en casi todos los partidos. El nivel de 'Busi' sigue siendo bueno cuando juega en España, pero físicamente Europa le cuesta mucho más. Bien es cierto que en las noches europeas el Barcelona pierde el control de juego en muchas fases del partido y ahí él sufre mucho, pero la realidad es que una vez más volvió a estar en la foto de los goles en un nuevo fracaso del equipo. En el Inter falló en varios goles y desde Barcelona le hacen una auditoría deportiva de la que sale una conclusión: no da más de sí en el campo. Aunque lo que realmente enfada tanto a la directiva como a los aficionados es que una leyenda del club como él no se bajase el sueldo, dando además ejemplo a Piqué y Jordi Alba que tampoco lo hicieron.
El Barcelona, aunque ha conseguido llevar a cabo una revolución en su plantilla, sigue sin renovarse del todo y tres jugadores prescindibles en el equipo le ocupan alrededor de 100 millones de euros en salarios. Una cifra desorbitada para tres jugadores que nadie les puede negar que no sean leyendas del club, pero que en estos momentos, por lo menos Alba y Piqué, lo único que están haciendo es manchar su nombre y ser un problema para el equipo que se supone que aman.
