Lewandowski monta en siete minutos la tormenta perfecta del Barcelona

Fuera de los grandes partidos este Barcelona de Xavi Hernández se siente cómodo, muy cómodo. Pasada ya la semana en la que mostró su nivel real ante Inter de Milán y Real Madrid, el Barça regresó a su realidad, a esa en la que sí gana bien. El Villarreal no fue rival principalmente porque el equipo de Emery ni se presentó. Goleada fácil firmada en siete minutos, tiempo en el que este equipo se desató para reconciliarse consigo mismo.

No es mal equipo este Barcelona. Que se haya despeñado en Champions y perdiera El Clásico no significa que se fuera a hundir tan pronto. Tiene crédito, principalmente porque esta versión le da perfectamente para luchar por LaLiga y mantener el ritmo que marca el Madrid. Y especialmente sostiene al equipo azulgrana un Robert Lewandowski que es muy bueno, que marca goles de todas las formas, de ahí que se le tenga que criticar porque en los duelos claves no aparezca. Ni lo hizo en el Bernabéu ni en Múnich ni en Milán. Y ha sido al propio Barcelona a quien ha castigado.

Vuelta ya a los duelos menos exigentes, el Barça se mantiene en pie y tiene mérito. No ha notado los golpes recientes y este jueves goleó a un decepcionante Villarreal al que al menos hay que ponerle la excusa de que llegó al Camp Nou con muchas bajas y con el golpe psicológico del fallecimiento de Llaneza, alma máter de este equipo. Emery, eso sí, no es que se le de bien el Barcelona y sigue con una racha sonrojante de derrotas.

Si bien el Barça controló todo el partido, al inicio pasó algo de miedo con las contras bien dibujadas del Villarreal. No llegó a nada y en un encuentro que dentro de lo que cabe era igualado el equipo de Xavi se desató a la media hora de juego. Ahí apareció el repertorio de Lewandowski con dos goles preciosos. El primero de tacón, con un requiebro en una maniobra solo apto para genios. El segundo, cuatro minutos después, con un remate desde la frontal del área bien colocado a la portería. Dos goles muy distintos que muestran a la perfección lo enorme delantero que es el polaco.

Sin tiempo para reaccionar, el Villarreal se vio noqueado con un gol más, obra de Ansu Fati pero con mérito para Ferran Torres, que fue quien hizo la jugada. Fíjense si el partido fue cómodo para el Barcelona que hasta a Ferran le salió una buena jugada. Una buena noticia para él y para la Selección, ya que pese a su pobre nivel es un fijo para su suegro Luis Enrique. Así, con tres goles del minuto 31 al 38, goleó el Barcelona. Una tormenta perfecta.

La segunda parte, eso sí, fue para olvidar. Pero no criticable al Barça, que jugó para tranquilizar el encuentro sin dar opciones a un Villarreal que no tuvo ni una sola ocasión. Xavi ahí hizo lo que tenía que hacer, dormir a los presentes y cerrar la victoria. El único morbo que tuvo este duelo de Liga fue que cuando quedaban 15 minutos salió Piqué al campo y el Camp Nou le pitó. No se olvida que hace una semana una desastrosa actuación de Gerard ayudó para que el Barcelona esté prácticamente eliminado de la Champions. Tuvo que actuar la grada de animación, que en cada campo cumplen el papel que les encomienda el club: animar, sí, pero sin rechistar ni criticar. Y comenzaron a cantar a favor de Piqué y el ambiente se tranquilizó. Todo estaba bien, toda vez que esta vez sí ganó un Barcelona que al menos se recupera.