El dardo de Simeone a su propia afición que muestra la división en el Atlético

El Atlético de Madrid está viviendo la peor temporada de toda la etapa del 'Cholo' Simeone. Eliminados en la primera ronda de Champions League (y sin ser capaces de ir rebotados a la Europa League), a 18 puntos del liderato de Liga (y únicamente luchando por la cuarta plaza) y sin Copa del Rey (eliminados por el Real Madrid), el curso rojiblanco es toda una decepción.

Más allá de que los resultados no acompañen y de que desde noviembre ya no haya opción de ganar los grandes títulos el Atlético vive un tiempo tenso en el que el idilio entre Simeone y la afición ha decaído. No significa esto que la inmensa mayoría de la hinchada colchonera le dé la espalda, pero sí que existe mayor división, menos ganas de animar y más dudas sobre el 'cholismo'.

Esto es algo que se ve en cada partido en el Metropolitano, donde muchos aficionados empiezan a desesperarse al ver a su equipo. Un buen ejemplo fue el último encuentro ante el Getafe, donde la queja por el arbitraje (no le pitaron al Atlético un penalti sobre Morata) se mezclaba con el cabreo por la pérdida de otros dos puntos. El equipo no es que no compita como antes, algo que queda lejos, sino que directamente no compite como debería ser acorde a la exigencia actual.

Hay encuentros en el Civitas Metropolitano donde los cánticos de «Ole, ole, ole, Cholo Simeone» no son ya coreados por todo el estadio y en los que los pitidos aparecen de vez en cuando. La gente está desenganchada de su equipo y ya ni siquiera se corea en exceso a Simeone durante los partidos, algo que hasta esta temporada era muy habitual.

Lo percibe Simeone

Que esto es una cosa que se percibe dentro del Atlético de Madrid lo demostró el propio Simeone tras empatar ante el Getafe. El club rojiblanco perdió dos puntos de la manera más inocente, por un penalti de Saúl en el tramo final cuando ya iban ganando, y el entrenador argentino dejó una frase que supone todo un dardo para la propia afición colchonera.

«Me duele que en casa nos cueste tanto», comenzó Simeone sobre por qué el Atlético está perdiendo este año tantos puntos en el Metropolitano. Y añadió: «Podríamos mirarnos todos y empezar a empujar todos un poco más fuerte para que en casa se vea lo que siempre fue el Atlético de Madrid». La frase no deja lugar a dudas. Simeone considera que hay un ambiente raro que provoca que no todos empujen como se hacía antaño.

El 'Cholo' pide el apoyo de una grada que a menudo da más de lo que recibe y que este año ha mostrado en varias ocasiones sus dudas sobre el proyecto y si ha llegado la hora de que llegue a su fin. Simeone eso lo nota, lo percibe, conoce como nadie como piensa el aficionado de su equipo y pide «empezar a empujar». Es decir, que antes –en los últimos partidos– no se empujaba.

El argentino seguirá siendo lo que quiera en el Atlético, se lo ha ganado, y si decide continuar así será. Pero ya en él se notan cosas que no gustan, un desgaste mental y futbolístico que avanza marejada una vez acabe la temporada. Ese «podríamos mirarnos todos» y «empujar todos un poco más fuerte» suena a que Simeone no nota ya la fuerza de su propia afición. Y es esta la que ha dado las mayores alegrías a un técnico que vive su momento más bajo en el Atlético de Madrid.