El otro fútbol que Xavi Hernández ve y que niega la evidencia: «Nunca nos encerramos atrás, nunca»
Pese a que lleva todo 2023 echando al equipo atrás una vez que marca un gol, el entrenador del Barça sigue en su falsa realidad
Xavi Hernández sigue en su falsa realidad de la que lleva tiempo sin salir. El entrenador del Barcelona ve algo diferente a lo que de verdad ocurre. Y lo que ocurre no es malo, no es delictivo, todo lo contrario. Ser líder de la Liga con nueve puntos de ventaja sobre el Real Madrid es todo un éxito, sin olvidar que en Europa los fracasos se acumulan. Pero Xavi ve otras cosas.
Pese a que los hechos (los partidos) están ahí y en todos se puede ver que el Barça es un equipo que se encierra atrás cuando ya ha marcado un gol, Xavi Hernández hace un discurso que niega la realidad. «Nunca nos vamos a cerrar atrás, nunca, nunca», repitió el entrenador culé en la previa del clásico liguero de este domingo. «En todo momento vamos a presionar alto», añadió. Y eso en los últimos partidos no ha pasado.
Debatir sobre si un estilo u otro es mejor es totalmente normal. Cada uno tendrá su opinión. «Una cosa es el resultado y otra es el estilo. Nosotros no vamos a cambiar el estilo», defiende Xavi. Puede ser, aunque los hechos dicen que el estilo actual del Barça es el de ganar 1-0... y defendiéndose atrás. Esa es la clave. Este sábado Hernández se puso a la defensiva al recordar que por ejemplo «el Barça ganó 1-0 su primera Copa de Europa con el gol de Koeman y nadie decía nada del estilo». El tema es que no es un asunto de ganar por un gol solo de diferencia (que así lo ha hecho en las ocho de sus últimas diez victorias) sino como se llega a ello.
Y los hechos, lo que todos hemos visto en los partidos, es que el Barcelona hace un gol y se echa atrás. Esa es la realidad. Este equipo no mete un gol y sigue atacando como hacía el Barça de Guardiola para comparar con el mismo club de hace unos años. Es todo lo contrario: marca un gol –que a menudo consigue de casualidad, ya sea por un rebote, una acción aislada, un balón parado, en propia puerta...– y se echa atrás. Todos al área encerrados.
Eso es lo que ocurrió durante 25 minutos en Bilbao o ante el Valencia en el Camp Nou. En el Bernabéu estuvo encerrado en su área más de una hora. Contra el Cádiz, Villarreal, Girona, Real Sociedad (Copa) o Getafe pasó lo mismo. Al menos durante un buen tramo de partido Xavi ordena echar el equipo atrás y ser fuerte en aquello donde verdaderamente están ganando la Liga: defensa férrea, acierto de Ter Stegen, control de los ataques rivales y todos atrás. Y eso cuando se ve cada jornada y se repite a menudo es porque está ensayado, porque hay un trabajo previo. No es asual.
Y ese trabajo que está dando éxito porque el Barça va sacando los puntos y tiene muy cerca ganar la liga aún incluso perdiendo ante el Real Madrid este domingo. Y eso es es obra de Xavi Hernández. Es por tanto un acierto de él, pero que para no querer ser infiel a lo que siempre dijo no reconoce. El entrenador culé es capaz de mentir con total de no decir que tiene un plan cuando marca un gol. Decir que «nunca nos encerramos atrás, nunca, nunca» es sencillamente mentir, faltar a la verdad, toda vez que ahí están los partidos y cualquier aficionado de cualquier equipo puede comprobarlo.
La idea «no se toca» pero sí la toca
Xavi defiende que «la idea no se toca» y que «nuestra idea es clarísima» pero si esa idea es jugar con el balón, ser «proactivo», «presionar alto» y atacar claro que está tocando la idea. Porque su Barça de 2023 no es así, es todo lo contrario. Es un conjunto que marca un gol y se encierra atrás. Y no significa que sea un mal Barça. El tema es que es todo aquello que denigraba el propio Xavi hace unos años, de ahí la pulla que le tiró Simeone hace unos días cuando recordaba que «escucho a muchos estrategas que les gusta el juego bonito que el 1-0 también es bonito». Se refería al técnico catalán, que hace años no aceptaba que ese modelo de juego fuera respetable.
Preguntado varias veces por cómo gana su equipo 1-0, Xavi exclamó que «qué pasa con el 1-0» y recordó que «ganar 1-0 es un resultado fantástico, una maravilla». Es verdad, nadie lo niega. A él ese resultado le está salvando de ser despedido y le vale de sobra para ganar su primer gran título. Pero él dice que gana 1-0 sin ser infiel al estilo y eso no es así. Y lo más sorprendente es que niega la evidencia y dice que nunca se encierran atrás. Es tan sencillo como que eche una buena ojeada a los partidos de 2023 y vea si de verdad esa frase aguanta el filtro de la realidad.