El Barcelona va muy en serio: se exhibe en Montjuic y da una lección futbolística al Betis

Si se pudiera resumir el partido del Barça con una sola palabra esa sería recital. Eso es lo que ha hecho hoy el conjunto azulgrana ante el Betis, que no compareció en Montjuic y que estuvo irreconocible durante todo el partido. Con este nuevo triunfo, los de Xavi Hernández se colocan líderes de forma provisional a la espera de lo que haga el Real Madrid este domingo ante la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu.

El fútbol regresó a Montjuic casi un mes después y se vio un gran ambiente en las gradas de la nueva casa azulgrana para esta temporada. Y no era para menos. El Barça recibió al Betis y el público, conocedor de la importancia del partido, se volcó con su equipo.

El inicio de partido del Barcelona fue francamente bueno. Se vio a un equipo muy enchufado. Los de Xavi Hernández se fueron a por el Betis desde el inicio y atacaban, por mediación de Ferran, con mucho desparpajo.

Por su parte, el Betis no tenía prisa y decidió esperar atrás. Los verdiblancos sabían que las ocasiones iban a llegar y que precipitarse les iba a venir francamente mal. Siendo fiel a su estilo, el Betis aguantó las embestidas barcelonistas y, con muy poco, estaban siendo capaces de avanzar.

De hecho, la ocasión más clara de la primera parte fue de Luiz Henrique. En el minuto 15, el extremo recogió un pase filtrado de Isco y se sacó un buen disparo que se fue ligeramente desviado. El brasileño no se lo podía creer porque ante el Barça el que perdona lo acaba pagando.

Y así fue. Diez minutos después, Joao Félix aprovechó una indecisión de la zaga bética para regatear a su compatriota Rui Silva y estrenarse como goleador con la camiseta del Barça. 1-0 para los azulgranas y alegría desbordante en las gradas del Olímpico de Montjuic.

El gol subió los ánimos de los culés y desmoralizó a los béticos. Los andaluces no estaban y el Barça aprovechó para seguir jugando haciendo sangre. En otra jugada aislada, el conjunto azulgrana marcó el segundo y dejó al Betis prácticamente en la cuneta. Robert Lewandowski aprovechó su oportunidad y superó por bajo a Rui Silva.

El Barcelona estaba firmando un partido espectacular y no entendía por qué la renta no era mayor. Pero la respuesta era sencilla: el Betis también juega (tuvo ocasiones) y para evitar los goles también está Rui Silva, que se había llevado la mano al abductor unos minutos atrás.

El Barça sigue a lo suyo

El Betis sabía que necesitaba aire fresco y, tras el paso por los vestuarios, Manuel Pellegrini introdujo un doble cambio. Fran Vieites sustituyó al lesionado Rui Silva y Abde a un errático Luiz Henrique, que no tuvo su noche.

Sin embargo, la realidad seguía siendo la misma. El Barça estaba muy cómodo con balón y, con muy poco, ponía en aprietos a la defensa del Betis. Sin duda, la mejor noticia para los visitantes era el resultado porque las sensaciones estaban siendo muy malas.

Pero la buena noticia del resultado le duró poco al Betis. Los verdiblancos concedieron una falta muy peligrosa cerca del área y Ferran Torres, que está en la mejor forma de su vida, sacó la varita mágica y, literalmente, dio un pase a la red para meter el 3-0. Si el partido ya estaba de por sí complicado... con el tercer gol aún más.

El problema es que esa renta de tres goles pasó a ser de cuatro. El Betis estaba fuera del partido y Raphinha se sacó un zapatazo desde la frontal para batir a Fran Vieites y anotar el 4-0. El Barça no estaba satisfecho y quería más. El Betis era una sangría defensiva y hasta hubo tiempo para que Joao Cancelo marcara su primer gol con la camiseta culé. Nueva victoria de los barcelonistas ante su gente.