El Real Madrid se congela ante el Rayo, tropieza en el Bernabéu y deja al Girona como líder de la Liga

Primer tropiezo del Real Madrid en el Bernabéu. Tras caer en el Metropolitano y empatar en el Pizjuán, ha pinchado en la fría noche madrileña de este domingo ante el Rayo Vallecano. Un empate que deja a los de Ancelotti sin liderato de la Liga, en manos ahora del Girona, con dos puntos más que el Barça y con la lógica sensación de que este es un empate que duele porque no estaba previsto.

Ha sido un partido frío, muy frío, del Madrid, que se contagió de la temperatura en la capital de España para regalar dos puntos y ceder ante un correcto Rayo Vallecano, sin más, un equipo que no causó problemas y que tampoco se encerró atrás. Este ha sido un encuentro espeso del conjunto blanco, el peor de toda la temporada. Puede ser entendible en una temporada, pero evidentemente es un tropiezo doloroso.

Y nadie contaba con esto, de ahí que el golpe sea mayor. Nada preocupante, pero sí dejarse dos puntos en un partido ante el Rayo Vallecano... no entraba en ningún plan. Y más cuando el rival no hizo ni alardes ofensivos ni defensivos. Es más demérito de un Madrid sin ideas, inofensivo y fallón en ataque. Tampoco fue un Madrid que asedió. Sí tuvo ocasiones, varias, pero no fue este el típico equipo que se estrella ante un portero que se hace internacional.

La noche era fría y frío se quedó un Madrid más falto de ideas que de costumbre. Equipos grandes siempre han tenido la duda de si es mejor jugar uno (por descanso) o dos (por estar más competitivo) partidos por semana. Aquí les defenderemos siempre que dos, que es la manera de mantener al equipo vivo y concentrado. Y a tenor de lo visto este domingo... mejor dos, porque el Madrid no jugó esta semana (estaba exento en la primera ronda de Copa) y le costó muchísimo ante el Rayo.

Sea por lo que sea, el Madrid estuvo dominador pero espeso, controlador pero inofensivo. Contamos en la primera mitad un cara a cara de Fede Valverde que ganó Dimitrievski, un cabezazo de Joselu que pasó rozando el palo y otra buena parada del guardameta rayista a disparo de Vinicius. Nada más. Lo demás fue un control apabullante, un dato de posesión exagerada, pero no un peligro real. Tembló por un momento el Bernabéu cuando durante un minuto se dolió Bellingham. Fue un susto y ¡a jugar!

Le costó al Madrid. Mucho. Entre imprecisiones era muy difícil. A Vinicius le anularon un gol en el minuto 66 por fuera de juego y a Ancelotti no le quedó otra que cambiar el esquema, que tampoco funcionó. Sacó a Rodrygo por Modric y quitó a Fran García por Kroos mandando al lateral a Camavinga. Fue este ya un Madrid mucho más alegre, con Rodrygo teniendo una ocasión muy clara nada más salir.

Fue un espejismo porque el Madrid no funcionó ni con unos ni con otros. No era el día y punto. El tropiezo deja al Real Madrid segundo, dos puntos por encima del Barça y a dos del sorprendente Girona, líder de la Liga en solitario con 12 jornadas ya disputadas.