De aliño, que rima con Calviño. Kroos rima con todo

Pues eso fue lo del Madrid vs Granada que no tiró a puerta. Aliño. Calviño. Que se irá a presidir nada menos que el Banco Europeo de Inversiones, una gran responsabilidad. ¿Se irá sola? ¿No le convendría llevarse a Sánchez, hombre de probada galanura y experiencia? En inversiones/Cataluña, doctor honoris causa. Y Cataluña no es cualquier cosa. No se, pregunto.

Ganar el Madrid y a por otra. Su tercer partido en siete días. No creo que esperaran ustedes un espectáculo como el del miércoles en la Champions. La diferencia entre ambos equipos no auguraba heroísmo. Era lo que tocaba esta vez. Que el Madrid ganara sin chicha ni limoná.

No le echen la culpa, claro. Visiblemente cansado, obligado a jugar palpándose. A cumplir. Tampoco al Granada, que no es el campeón de Italia ni falta que le hace. Con salvarse aquí, canto en los dientes. Tres partidos en siete días, lo normal es que el último chirríe.

A Carvajal le harán pruebas el lunes, problemas musculares. Puede que no esté frente al Betis, el sábado. A la organización le da igual. Si no está Carvajal saldrá otro. Qué mas da. Que prueben a Kepa de lateral. El caso es que jueguen, lo de menos quien. Que jueguen, lo de menos cómo. Es una tomadura de pelo.

No marcó Bellingham que en otro alarde de madridismo no se fue a la sierra, jugó el partido y hasta se enfadó con el árbitro. El mejor fue Brahim, de apellido Díaz. Podríamos hacer como con Calviño y aliño, pero Diaz da calambre sólo pensarlo, huelga el pareado: dejémoslo. Por cierto que si España sigue sin llamarle, Brahim se irá con Marruecos. Otro caso Nico Paz. Igual nos sobra talento joven y servidor no se entera.

Al que tambien llamaría es a Kroos, que dejó la selección alemana, igual se anima. ¡Qué futbolista! Del Madrid no debería retirarse nunca. Yo le tramitaría la ficha hasta que cumpliera los 90. El día que le apeteciera, que se presentara. Jugaba y hasta la próxima. Decimos que Bellingham ha nacido para jugar en el Madrid. Toni Kroos más: vino setimesino. Las ganas de vestirse de blanco le hicieron llegar antes de hora. Tenía contrato con el Bayern, recuerden. O sea no vino libre, se adelantó. Este rima con todo. ¡Qué tío!