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Saúl celebra su tanto en los instantes finales

Saúl celebra su tanto en los instantes finalesEFE

Villarreal 1-2 Atlético Madrid

Saúl resucita y anota el gol que devuelve al Atlético a los puestos Champions

Más allá de los dos títulos de Liga, de los triunfos en competiciones coperas o de las dos finales de Champions perdidas por centímetros, el gran mérito de Simeone en el Atlético de Madrid ha sido instalarles en una regularidad que no era la suya propia. Antes de la llegada del entrenador argentino, el conjunto rojiblanco estaba sumido en una mediocridad peligrosa, muy lejos de poder competir títulos.

Nada enorgullece más al aficionado rojiblanco que la estabilidad que han logrado en esta última década, afianzándose como el tercer grande de España y clasificándose, año sí y año también, a la Champions League. Esta temporada esa estabilidad estaba viéndose seriamente amenazada, con las buenas campañas de Girona y Athletic asustando a la parroquia rojiblanca con la posibilidad de dejarles fuera de Champions. El riesgo estaba ahí. Pero los de Simeone siempre logran encontrar la manera cuando más nublado está todo. Saúl Ñíguez, que venía en un muy mal estado de forma, entró en los últimos minutos y suyo fue el gol que les dio la victoria. El fútbol, como la vida, siempre te da la opción de la redención.

Conscientes de la ventaja y la oportunidad que tenían ante la derrota del Athletic Club en el Santiago Bernabéu, con una victoria devolviéndoles a la cuarta posición, el Atlético salió bien. Buscando evitar rápidamente los fantasmas de los partidos como visitante de esta temporada, en los que el Atlético ha sufrido mucho y se ha dejado multitud de puntos.

Como siempre, los buenos tramos del equipo rojiblanco llevaron la firma de Antoine Griezmann. El francés empezó entonado, haciéndose dueño de las posesiones y abriendo grietas en el sistema defensivo rival. Suyo fue un maravilloso pase que dejó a Samu Lino mano a mano ante Jörgensen. El brasileño erró, pero no lo hizo Witsel en el balón parado que se derivó de esa ocasión.

Griezmann disputa un balón en el partido ante el Villarreal

Griezmann disputa un balón en el partido ante el VillarrealEFE

Con ventaja en el marcador, el Atlético dio un paso atrás. O, mejor dicho, se vio obligado a darlo. El Villarreal empezó a inclinar el campo hacia su favor y lo hizo, principalmente, gracias a dos jugadores: el lateral colombiano Yerson Mosquera, ganando duelos y evitando salidas madrileñas, y el mediocentro Dani Parejo, dictando las posesiones de los suyos y encontrando a sus compañeros en situaciones ventajosas.

El ´10´ groguet puede que ya no tenga el ritmo ni la brillantez de sus mejores años en el Valencia, pero un buen Villarreal siempre irá de su mano. Parejo ha sido un centrocampista fantástico de la última década y al que solo el abundante talento de España en esas posiciones le ha evitado ser un habitual en las convocatorias de la selección.

Los de Marcelino García Toral, buscando el empate, fueron muy valientes metiendo gente por delante del balón, desmelenándose intentando la igualada. Esto, pese a que les acercaba al gol, también dejaba, inevitablemente, las puertas abiertas a las salidas al contraataque del Atlético. Estuvo bien Rodrigo Riquelme amenazando con espacios y con su gran golpeo, pero algo más impreciso el lento Memphis Depay. Echó en falta Simeone a Álvaro Morata y, principalmente, a Ángel Correa.

El conjunto rojiblanco, a la par que ha mejorado mucho su juego con balón en los últimos años, expandiéndose hasta límites inimaginables en las primeras temporadas del ´Cholo´, también ha empeorado sobremanera su capacidad defensiva. Ante el sufrimiento, reaccionó Simeone modificando el 5-3-2 con el que habían arrancado a un 5-4-1 en el que Griezmann cerraba la banda derecha, buscando protegerse con más gente.

No le debió convencer del todo a Simeone lo visto en la primera parte, con el Villarreal imponiéndose en el medio, y decidió revolucionar el equipo al descanso. Savic dentro como central, Witsel subió al doble pivote, Barrios se desplazó a la izquierda y Lino descendió su posición para ser carrilero. Pero, más allá de sistemas y posiciones, lo importante es la altura a la que quieres defender, y el entrenador argentino mandó a su equipo hacia atrás, buscando proteger el resultado.

Parejo intenta controlar un balón ante el Atlético

Parejo intenta controlar un balón ante el AtléticoEFE

El caso, como se ha repetido hasta la saciedad, es que el Atlético ya no sabe defender ventajas. Simplemente ya no tiene la calidad defensiva que se lo permita. A los cinco minutos de la segunda parte, el delantero noruego Alexander Sorloth se encontró con un balón en la frontal y definió ajustado, superando a Oblak.

No sirvió el empate como un método de reacción para el Atlético y, viendo que estaban más cerca de perderlo que de ganarlo, volvió a dar un giro de tuerca el técnico rojiblanco con un triple cambio, especialmente renovando la parcela ofensiva con las entradas de Correa y Morata. Vuelta al 5-3-2, con Llorente recolocándose en el mediocampo tras la entrada de César Azpilicueta para cerrar la banda derecha.

Con esas innovaciones, ya sí, el Atlético volvió al partido. Lo hizo al ritmo de Koke y con la verticalidad de Correa como bandera. Fueron minutos preciosos, de ida y vuelta, con ambos equipos necesitando la victoria para sus respectivas peleas europeas. Al final, en una historia que no podría ser más hollywoodiense, el papel de héroe le tocó a Saúl. Venía de estar en un infierno, emocional y futbolístico, pero suyo puede ser el gol que le cambie la temporada al Atlético.

Ficha técnica:

Villarreal: Jörgensen; Mosquera, Mandi, Albiol (Pedraza, 81´), Cuenca; Parejo, Capoue (Comesaña, 65´), Coquelin (Baena, 65´); Gerard Moreno (Bertrand Traoré, 81´), Guedes (Morales, 70´), Sorloth

​Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Witsel (Azpilicueta, 65´), Giménez, Reinildo, Riquelme (Savic, 45´); Koke, Barrios (Saúl, 84´), Lino; Griezmann (Correa, 65´), Depay (Morata, 65´)

​Goles: 0-1 Witsel (min. 9) 1-1 Sorloth (min. 50) 1-2 Saúl (min. 88)
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