El secreto de la rápida recuperación de los lesionados del Real Madrid
El trabajo de los preparadores físicos y readaptadores, que entrenan con ellos, es el otro factor fundamental para que los futbolistas anticipen plazos
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El tratamiento íntimo y personal del fisioterapeuta y del preparador físico es el secreto de las rápidas recuperaciones de los futbolistas del Real Madrid. Cuando el jugador está lesionado es tratado cara a cara por el fisioterapeuta, primero, y por el readaptador después. Este segundo hombre fundamental, que realmente es un preparador físico, entrena con él, convive con él, corre con él. Es tal la relación diaria que comparten cosas interiores de sus familias. Son más que amigos. Esos 'mimos' de los entrenadores son de gran ayuda para la estrella, porque a él le deben contar sin esconder nada lo que les duele y lo que les molesta. Nadie como ellos conocen sus músculos.
Pero antes de saltar al césped a correr con el readaptador, el jugador debe trabajar muchas horas, días y semanas con el fisioterapeuta, el hombre que se dedica a él cada día con tratamientos muy modernos para adelantar los plazos de manera casi increíble. Hemos dicho horas, días y semanas, pero no podemos decir muchas semanas porque estas dos partes del éxito acortan los plazos de manera muy importante, de forma que bastantes lesiones acaban en catorce días.
Frío, comida exacta y dormir bien
Los fisioterapeutas son imprescindibles en esta labor de recuperación. Junto a sus manos utilizan métodos muy avanzados para acortar la gravedad de las dolencias. Aplican sesiones de frío en los músculos. Y las intervenciones de fisioterapia pueden ser dobles en una jornada. A ello se añaden dos aspectos necesarios para que el futbolista consiga anticiparse en su reaparición. Dos exigencias que el profesional sigue a rajatabla porque quiere volver a jugar y no perder el puesto. Una es el seguimiento espartano de la alimentación que le viene bien a su ADN. La otra es descansar nueve horas diarias, dormir bien. Modric es un espejo en el que mirarse para cumplir esas dos disciplinas.
El milagro de Brahim
Brahim Díaz ha sido el ejemplo más espectacular de estas recuperaciones rápidas de dolencias relevantes. El 13 de septiembre se rompió en Anoeta. Lesión en el aductor largo de la pierna derecha. Se estimaban tres meses de baja, que podrían acortarse a dos si la recuperación marchaba por buen camino. El reto en aquel ecuador de septiembre era que estuviera en buenas condiciones para la Copa Intercontinental, que se disputa la semana próxima. Brahim obtuvo el alta a los 41 días y fue convocado para el clásico frente al Barcelona.
Vinicius, Lucas, Camavinga, Tchouaméni, el objetivo era la Copa Intercontinental
El mismo objetivo, la Copa Intercontinental, se plantearon los médicos ante las dolencias de Vinicius, Camavinga, Lucas Vázquez y Tchouaméni. Han roto todos los plazos.
El brasileño sufrió una rotura del bíceps femoral de la pierna izquierda el 24 de noviembre en Leganés. El mejor jugador del mundo, como le define Ancelotti, reapareció en Bérgamo el 10 de diciembre y estaba en condiciones de hacerlo en Gerona tres días antes. Volvió a los campos dieciséis días más tarde. Redujo a la mitad el parón en el dique seco.
Lo mismo ha sucedido con Tchouaméni. Se le diagnosticó un esguince de tobillo en la pierna izquierda en el partido frente al Milán, el 5 de noviembre. Reapareció en San Mamés el 4 de diciembre. Adelantó siete días su retorno.
El segundo hombre que más tiempo acortó los tiempos en la plantilla fue Lucas Vázquez, solo superado por el milagro de Brahim. El coruñés se rompió frente a Osasuna el 9 de noviembre, en aquella goleada que se cobró la baja para toda la temporada de Militao. El lateral aguantó hasta el descanso, con una venda en el muslo, y ya no pudo más. Su caso era grave: rotura del aductor largo de la pierna izquierda. El mismo percance que protagonizó Brahim dos meses antes.
El gallego es otro paradigma de la preparación estricta. Volvió a competir dieciocho días después, en Liverpool.
Camavinga, un portento natural, también ha sido un adelantado a sus tiempos. Se quejó de una lesión en los isquiotibiales en Anfield, el 27 de noviembre. Se tiró al suelo en el minuto 53 y tuvo que ser relevado. Se calculó que llegaría muy justo para la Copa Intercontinental. Obtuvo el alta para el partido de Vallecas. Recortó una semana los plazos, cantidad que a ustedes les puede sonar a poco pero supone nada menos que reducir en un tercio el periodo estimado de ausencia.
Courtois también anticipó su regreso a la competición. La triada sufrida la temporada pasada le ha hecho caer dos veces en lesiones en el aductor de la pierna izquierda. Le sucedió por segunda vez frente al Borussia Dortmund, el 22 octubre. El mejor guardameta del mundo saltó de nuevo al césped competitivo el 24 de noviembre, en Leganés, donde firmó sus 100 porterías a cero con el Real Madrid al cabo de 246 encuentros. Jugó diez días antes de lo esperado.
Bellingham y Mbappé: conocer su cuerpo es una ventaja
Dos figuras del plantel, Bellingham y Mbappé, protagonizan situaciones distintas. Evitaron hasta ahora las dolencias de larga duración por el conocimiento de su cuerpo y por su comunicación perfecta con los fisioterapeutas.
Jude Bellingham ha competido con el aviso de la sobrecarga muscular en muchos momentos. El inglés sabe graduarse y cuando veía que la situación era complicada pedía el cambio. Ha sido sustituido en varios encuentros, pero prácticamente lo ha jugado todo.
Kylian Mbappé es otro sabio de la preparación. No estaba en perfectas condiciones en septiembre y no quiso ir a la selección francesa para ponerse a punto. En la segunda cita con el equipo nacional fue Deschamps quien le descartó, porque consideraba que todavía no estaba en forma y la presión del país contra la estrella era grandiosa. Esos parones le permitieron hacer la pretemporada que no realizó en verano y ahora, poco a poco, ha cogido el camino con los goles en Gerona y en Bérgamo. Unas molestias frente a la Atalanta le hicieron parar y solicitar el cambio. No quiso arriesgar. No estuvo en Vallecas y su objetivo es jugar la Copa Intercontinental. Conoce las prioridades del club. La meta es conquistar títulos y el miércoles ataca el segundo trofeo vestido de blanco.