Pepinazo a la Liga. ¡Ayuso, venga esa medalla!

El número fue fuerte, sí. ¡El Lega ganó en Barcelona! Al Barça, digo. Y las consecuencias, tremendas. Para él, pues en su lucha por la permanencia esos puntos no los contaba ni el socio número 1, y para la clasificación. La fe mueve montañas. Esta ni Pasaban, Juanito y el mítico Pérez de Tudela juntos. Lo inesperado pasó. Lo heroico.

Por partes. No es la primera vez que un empate en sábado acaba siendo un tesorito el domingo. Aplíquese al 3-3 del Madrid en Vallecas. Florentino debe rescatar el trofeo Santiago Bernabéu e invitar a los del pepino cinco años. O diez. ¡Menudo pepinazo, sí!

El Atleti también debería estirarse. Y Ayuso: hay gente con menos méritos que el Lega que tienen la medalla de Madrid. Hizo feliz a su gente, a merengues y colchoneros. Ya me dirán. Ah, si el Atleti dice que no sueña… miente.

Al Madrid le pasó casi lo previsto: su empate le alejaba del liderato y le ponía rumbo a la tercera plaza, ahí caía sólo con que el Atleti ganara y ganó. Lo hizo a su vieja usanza, 1-0 al Geta, y comparte cabeza con el Barcelona que ha sumado 5 de los últimos 18 puntos. No me consta que Xavi esté descollonándose, pero puede. El domingo, Barça-Atleti, guarden tila. El finde del fútbol madrileño ha sido goloso.

El Madrid quedaba a la espera de ver que hacían sus rivales. Lo del casi está en que se va a lo de la Intercontinental a un punto de la bicéfala cabeza y no a cuatro como el mundo entero esperaba antes del partido en Montjuïc. No es mala cosa.

Por lo visto, muy pocos, por no decir ninguno de los habitantes del vestuario merengue siguieron el partido de Barcelona. Y es que, además, el Lega marcó pronto, a los 4 minutos, haciendo trizas la teoría de que eso en campo grande es demasiado pronto, una temeridad.

Le bastó. El cabezazo de Sergio recordó al de Unai la víspera: un tío sólo en el área. Hay cosas que se pegan… Lo suyo mete la Liga en un pañuelo y con pinta de que va a ser la más apasionante en años.

¿Y? El más fiable ahora viste de rojiblanco. Lo del Barça es magia negra. Son los mismos que le metieron 8-1 a Real y Bayern no hace tanto. De pronto ha ido mutando en una caricatura de sí mismo. Siguió el Lega la estela de Las Palmas, últimamente los que aparecen por Montjüic hacen historia. Los madrileños no habían ganado nunca en feudo azulgrana; los canarios, la última vez en 1971.

El Madrid ve y no cree. Hubo llamadas mil entre sus hombres fuertes, los de corto y los de largo. Respecto a él, la cuestión es clara: ¿será capaz de dar con la velocidad de crucero necesaria y convertirse en un equipo sólido y fiable, al estilo del vecino? Le están invitando a serlo, pero no puede de momento. Sí, ya: de haberle pitado el penalti a Vinicius, y transformado que esa es otra, estaba el primero. Pero hay costumbres enquistadas.