Ana Vieira y su pareja y compañero Gabriel Santos se fueron de turismo sin permiso

Ana Vieira y su pareja y compañero Gabriel Santos se fueron de turismo sin permisoAna Vieira

Polémica en los Juegos: Brasil expulsa a una nadadora por hacer turismo y solo amonesta a su compañero por lo mismo

Polémica sexista en los Juegos Olímpicos de París 2024. El Comité Olímpico Brasileño ha expulsado de los Juegos a la nadadora Ana Carolina Vieira por salir de la Villa Olímpica el pasado viernes, sin permiso alguno, para hacer turismo.

Ana Vieira abandonó la Villa junto a su compañero y pareja Gabriel Santos para ir a hacer una visita a la Torre Eiffel. Los dirigentes brasileños se enteraron porque los deportistas publicaron varias fotos en su cuenta de Instagram.

Según aseguran los dos implicados, ellos explicaron que habían consultado sobre la posibilidad de visitar la Torre Eiffel usando el transporte oficial facilitado por la organización olímpica. No obstante, admitieron su error por no informar adecuadamente de su salida.

«Cometimos el error de no realizar la comunicación de la manera adecuada como lo exige la Guía de Deporte Seguro, por lo que fuimos advertidos. No nos comunicamos porque, a pesar de estar fuera de la Villa, toda la logística del viaje se realizó a través de los medios proporcionados por la organización. Llevamos más de 3 años viviendo juntos, estos son nuestros segundos Juegos Olímpicos juntos, somos del mismo club, siempre hemos separado muy bien nuestra faceta personal y profesional, y todo aquel que nos conoce y vive con nosotros lo sabe muy bien», comunicaron los nadadores.

La polémica se ha desatado tachando la decisión del COB como sexista, ya que su compañero Gabriel Santos solo ha recibido una advertencia por el mismo motivo de salirse de la concentración en la Villa Olímpica y puede seguir en ella pese a que también está ya eliminado. Las redes se han puesto de parte de la nadadora por la diferencia de criterio utilizada.

Los motivos que ha explicado el COB por la expulsión de Vieira fueron a causa de la reacción de la nadadora «de forma violenta y agresiva» en cuanto supo que había cometido una infracción de las normas.

«No estamos aquí para divertirnos ni de vacaciones. Estamos aquí para trabajar por Brasil, por los más de 200 millones de contribuyentes que trabajan para nosotros», aseguraba el jefe de la selección brasileña de natación, Gustavo Otsuka.

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