Los 100 días de ausencia de Alcaraz: cuando no competir se convierte en aprendizaje

La espera ha terminado y al fin este miércoles podremos ver a Carlos Alcaraz debutar en la temporada 2023. Lo hará sobre tierra batida en el ATP 250 de Buenos Aires y su primer rival será Laslo Djere, un auténtico especialista en esta superficie, por lo que será una buena prueba para ver donde está el nivel del español en estos momentos. Cabe recordar que Alcaraz lleva desde mediados de enero entrenando duro con el objetivo de adquirir el ritmo necesario para intentar estar al 100 % desde el primer encuentro, pues nunca es sencillo volver de una lesión, ya que la mayoría de rivales están más rodados.

Este tiempo de ausencia de más de 100 días ha provocado que el español pierda el número 1 en favor de Novak Djokovic y que se frene un poco la euforia que había en torno a su figura tras el US Open, cuando muchos le veían como el único sucesor al Big Three. No obstante, estar alejado de la competición también le ha servido a Alcaraz para ver con algo de perspectiva todo lo que consiguió la temporada pasada y los grandes retos que tendrá en esta nueva campaña, donde sobre todo buscará ganar más Grand Slams y recuperar el cetro de la ATP.

Durante estos meses, Alcaraz ha aprendido la importancia de no caer en precipitaciones a la hora de volver de una lesión, pues lo más importante es que el cuerpo esté en buenas condiciones a la hora de volver a entrenar. Además, el murciano también ha visto que la planificación del calendario es fundamental para poder hacer frente a una gira tan larga como la que tiene el circuito ATP, en la que es muy fácil caer lesionado.

La temporada pasada el tenista español jugó eventos donde quizás no debería haber estado y se perdió otros que le habrían venido mejor, por lo que este año será interesante ver cuales decide saltarse y en cuáles hace acto de presencia. Su principal objetivo debe ser aspirar a cada torneo que dispute y que sobre todo le sirvan para llegar a los Grand Slams como uno de los favoritos. De hecho, una parte del éxito de Nadal, Djokovic o Federer ha estado siempre en su organización, ya que conocer su cuerpo les ha ayudado a saber exactamente los torneos a los que debían ir, sin nunca tener miedo a renunciar en caso de no verlo claro.

Mejoras en su tenis

La experiencia que le ha dado esta lesión se debe sumar a nuevas mejoras en su tenis, algo que según comentó en rueda de prensa ha trabajado durante la pretemporada: «Pienso que puedo mejorarlo todo, a nivel tenis, a nivel físico y a nivel mental, y poco a poco con mi equipo iré dando esos pequeños saltos para ser aún mejor». Esto deja claro que Alcaraz, a pesar de tener uno de los juegos más completos del circuito, está abierto a seguir progresando e incorporando aún más golpes a su amplio repertorio.

A pesar de esto el pupilo de Juan Carlos Ferrero es consciente de que regresar a la competición nunca es fácil, sobre todo porque los demás jugadores tienen mucho más ritmo. Esto genera que sea complicado ponerse desde el minuto uno a su nivel, por lo que a pesar de ser el primer cabeza de serie en Buenos Aires, el murciano no cree que sea el favorito para levantar este título. «Es el primer torneo del 2023 y ya han pasado más de tres meses desde mi último partido. Siempre estoy queriendo ganar, pero sé que no va a ser fácil volver a arrancar y adquirir el ritmo de la competición», explicó en rueda de prensa.

Se da la circunstancia de que aunque sea difícil para él levantar el título, puede que termine necesitándolo sí o sí, ya que en caso de que Stefanos Tsitsipas gane el ATP 500 de Rotterdam, otro torneo que se disputa esta semana y donde además parte como gran favorito, podría quitarle el número 2 al murciano siempre y cuando este no consiga ganar en Buenos Aires.