Carlos Alcaraz se queda solo en su carrera por suceder a los tres grandes: la decepción de la NextGen

Carlos Alcaraz está a otro nivel. El tenista murciano quiere hacer historia en el tenis, pero sabe que todavía tiene una larga carrera por delante. Cabe recordar que el actual número 2 de la ATP tiene tan solo 20 años y es fundamental tener paciencia con él, algo que en el tenis no suele pasar cuando los resultados no llegan.

Gracias a la tremenda influencia de Juan Carlos Ferrero, el murciano ya puede decir que es la única gran alternativa a los tres grandes del tenis mundial. Rafa Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer dejaron el listón muy alto y la presión ha podido con esos jugadores que han muerto en el intento. Pero Carlos Alcaraz no forma parte de ese tipo de tenistas.

La fortaleza mental es una de las grandes cualidades de Carlitos. Eso en el tenis es algo necesario si se quiere triunfar y buena parte del éxito de un tenista proviene directamente de ahí. Si no se tiene esa estabilidad, es prácticamente imposible optar a cotas más altas.

Roger Federer se retiró del tenis el año pasado. El próximo en hacerlo será, previsiblemente, Rafa Nadal en 2024, tal y como ha reconocido en entrevistas recientes. Y en esa ecuación sólo queda Novak Djokovic, que aún no ha hablado abiertamente de sus planes de retirada y los 'sucesores' temen que el tenista de Belgrado siga devolviendo bolas varios años más.

La decepción de la NextGen

Cuando Stefanos Tsitsipas, Alexander Zverev, Daniil Medvedev y Dominic Thiem dieron sus primeros coletazos en el tenis profesional, los más puristas soñaban con verles dar la cara ante los tres grandes. Han podido derrotarles en más de una ocasión, pero a la hora de la verdad no han tenido la determinación para acabar con ellos.

El griego, el alemán, el ruso y el austríaco son muy buenos tenistas, pero por una cosa u otra no han podido soportar la presión de tomar el testigo de los tres mejores tenistas de todos los tiempos. Verles perder la compostura ha sido algo habitual en muchos partidos y así es imposible.

En esa carrera, Zverev y Thiem se han quedado atrás. Las lesiones les han perjudicado y cuando han intentado volver no han mostrado el nivel suficiente. Tanto Tsitsipas como Medvedev han aguantado el pulso, pero en los Grand Slams –torneos que sí son importantes– no han estado a la altura.

Los veinteañeros vienen pisando fuerte

Y en el otro lado de la balanza están los jugadores veinteañeros que vienen pisando fuerte. Los Jannik Sinner, Holger Rune, Ben Shelton o Sebastian Korda no superan todavía los 23 años y están llamados a formar, junto a Carlos Alcaraz, la próxima gran generación del tenis mundial.

Estos jugadores han ido demostrando, con hechos, que sí están capacitados para triunfar en el tenis. Evidentemente, todavía es muy pronto para asegurarlo, pero cada vez va siendo más habitual verles en las últimas rondas de los torneos importantes.

A esta lista se podrían sumar Felix Auger-Aliassime y Lorenzo Musetti, pero la mala cabeza de ambos en los momentos determinantes les han hecho bajar un par de escalones. El tenis suele dar segundas oportunidades y a eso se aferran el canadiense y el italiano para poder hacerse un nombre en el mundo del tenis.