Álex de Miñaur, el tenista australiano con raíces alicantinas que se vuelve a cruzar en el camino de Nadal

La historia de Álex de Miñaur (Sídney, 1999) es cuanto menos curiosa. El actual número 11 del ranking ATP es de los pocos tenistas que cuentan con una doble nacionalidad. De Miñaur es australiano y español, pero acude a todos los torneos arropado bajo la bandera del país oceánico. Pero, ¿de dónde vienen las raíces españolas de Álex?

De Miñaur es hijo de padre uruguayo (Aníbal) y de madre española (Esther). En el año 2005, Álex y su familia se mudaron a Alicante por motivos laborales y se afincaron allí los siete siguientes años. El australiano empezó a jugar al tenis en suelo español gracias a Adolfo Gutiérrez, que sigue siendo su entrenador en la actualidad.

Pero en 2011, la situación económica de la familia De Miñaur empeoró, por culpa de la crisis económica que había en España, y decidieron pedir ayuda a la Federación española y valenciana, pero viendo la negativa de ambas decidieron regresar a Sídney. Esa decisión supuso un giro radical en la carrera de Álex.

«Todd Woodbridge (extenista australiano) se enteró de alguna manera de que Alex tenía la doble nacionalidad e invitó a mi hijo y a Adolfo a Roland Garros para pelotear con él. A los dos minutos me mandó un mail diciéndome que lo mandase a Sídney, que la Federación Australiana lo cubriría todo», explicó Esther, la madre de De Miñaur en una carta publicada en El Español allá por 2018.

Esta situación captó la atención de Miguel Díaz, actual presidente de la RFET (Real Federación Española de Tenis), pero el máximo mandatario del tenis nacional se puso en contacto con Esther cuando ya era bastante tarde: «Habló conmigo para ver si había forma de hacerle cambiar de opinión, pero fue demasiado tarde. Álex jugó por España hasta que nos volvimos a Sídney. Toda mi familia es española. Sus abuelos estaban desesperados porque el niño jugase por España pero la Federación Española llegó tarde, muy tarde», prosiguió la madre en la citada carta.

Australia se volcó con De Miñaur

Una vez tomada la decisión, Australia se volcó con De Miñaur y le proporcionó todo lo necesario para hacerle llegar a lo más alto: viajes, hoteles, entrenamientos... y tuvo la oportunidad de estar tutelado por Lleyton Hewitt, ex número uno y una de las grandes leyendas del tenis mundial y australiano.

«El cariño que hemos recibido de Australia no se puede pagar con nada. Desde su entorno no le ponemos presión. Es un orgullo ver lo que está consiguiendo. Ha pasado por momentos duros pero eso le ha hecho ser más fuerte. Tiene mucha fuerza y va a perseguir su sueño cueste lo que cueste. Es un luchador. Hay que pegarle con un martillo en la cabeza para ganarle un punto».

Se vuelve a cruzar en el camino de Nadal

Rafa Nadal y Álex de Miñaur se han enfrentado un total de cinco veces en torneos ATP. Y la balance es favorable para el tenista de Manacor. Ahora bien, los tiempos han cambiado y en la actualidad es De Miñaur quien tiene mejor ranking, situación motivada por la ausencia de más de año y medio de Nadal por culpa de las lesiones.

Rafa Nadal está afrontando, según ha deslizado en más de una ocasión en los últimos tiempos, la temporada de su adiós. Con 37 años, el balear es realista y tiene muy claro que en todos aquellos torneos en los que juegue su prioridad es disfrutar. Ya 'disfrutó' en Brisbane, donde cayó lesionado, en la exhibición contra Carlos Alcaraz en Las Vegas y en el Conde de Godó de Barcelona.

En el torneo catalán, Nadal superó sin problemas el primer envite contra Flavio Cobolli y su rival en segunda ronda fue, precisamente, De Miñaur. El australiano ganó a Rafa por un marcador de 7-5 y 6-1. Y lo que son las cosas. El cuadro final del Mutua Madrid Open ha vuelto a deparar un nuevo cruce entre De Miñaur y Nadal.

El campeón de 22 Grand Slams se deshizo del imberbe Darwin Blanch sin problemas. Dejó buenas sensaciones, pero el duelo ante De Miñaur será otra historia. Y Nadal tiene claro que no va a ser un partido fácil, pero no es algo que le preocupe demasiado. «No es algo que me preocupe mucho. Lo único que me cambia es a nivel emocional jugar otro día más en Madrid. A nivel personal o deportivo no me genera nada perder o ganar el sábado. Para mí, hay cosas más importantes. Una victoria o una derrota no va a cambiar mi carrera».

En definitiva, habrá que ver qué tal se desenvuelve Nadal en este nuevo enfrentamiento contra Alex de Miñaur. Pero lo que está claro es que para el de Manacor estar jugando en Madrid ya es un premio. Y como se suele decir, en su caso el resultado es lo de menos. Si vence jugará otro partido más en la capital española (ganador del Tiafoe - Cachín) y si pierde volará hacia Roma.