Andrey Rublev prolonga su estado de inspiración y pasa a la final del Mutua Madrid Open

Lo que son las cosas. Andrey Rublev venía de firmar un par de torneos decepcionantes y nadie confiaba en él, pero el ruso consiguió dejar atrás esas dudas y se ha convertido en el primer finalista del Mutua Madrid Open después de superar con claridad a Taylor Fritz en dos sets (6-4 y 6-3, en 1h 12m).

Rublev y Fritz se habían visto las caras nueve veces (balance favorable para el californiano) y había bastantes expectativas por ver quién ganaría en la capital de España. El inicio de partido fue bastante igualado y ambos tenistas empezaron con bastantes nervios. Una semifinal de un Masters 1000 no se juega todos los días. Los dos fallaron bolas fáciles por el exceso de fuerza a la hora de buscar el golpe ganador. En ese sentido, el que empezó a perder la paciencia fue Rublev y el ruso pagó la frustración con su raqueta. Break de Fritz nada más empezar.

El partido no había empezado bien para Rublev. Consciente de eso, el ruso buscó apoyo en su banquillo y tardó un juego en recuperar el break inicial. El romperle el saque a Fritz le llenó de confianza a un Rublev que empezó a jugar de un modo más incisivo, más directo, sin rodeos y con más seguridad y claridad a la hora de golpear la bola. Eso le sirvió para ganar su turno de saque e irse al primer descanso del duelo con ventaja en el marcador.

Si hubo una palabra que resumió lo que fue el primer set esa fue igualdad. El encuentro no estaba teniendo demasiadas variantes y ambos jugadores estaban siguiendo un patrón de juego bastante definido. Hasta que Rublev dijo basta en el noveno juego del primer parcial. El de Moscú salió mucho más decidido, restó de maravilla y aprovechó la desconexión al saque de Fritz para cerrar el primer set en blanco. 6-4 para Rublev.

Segundo set

Fritz se fue al vestuario al acabar el primer parcial y su principal objetivo fue el de reflexionar para ver qué había fallado en dicho set. En el primer juego de la segunda manga, el tenista de San Diego salió con esa confianza que quizás le había faltado y se quedó cerca de romperle el saque a Rublev. Sin embargo, el ruso es un tenista tan fiable que sabe superar los momentos de duda con rapidez. 1-0 para el moscovita.

Los primeros juegos del segundo set siguieron la misma tónica que en la primera manga. Es decir, intercambios cortos, saques supersónicos y pocas oportunidades para romper dicha igualdad. Estaba siendo un encuentro bastante rápido y, por así decirlo, poco táctico.

No obstante, a Rublev se le veía algo más metido en el partido y en el sexto juego del segundo set consiguió el break para dejar el partido visto para sentencia. 4-2 para el tenista de Moscú. Al final, se estaba viendo quién era mejor sobre polvo de ladrillo. Fritz es un jugador más de pista dura dadas sus características y sobre tierra no consigue ser tan fiable.

Los últimos juegos fueron un visto y no visto. El ruso mantuvo ese break y consiguió cerrar el encuentro de manera inapelable. Juego, set y partido para el pupilo entrenado por el español Fernando Vicente y billete para la final del domingo.