Fundado en 1910
Carlos Alcaraz ha introducido pequeños cambios en su tenis durante la pretemporada

Carlos Alcaraz ha introducido pequeños cambios en su tenis durante la pretemporadaGTRES

Los cambios que ha realizado Alcaraz en la pretemporada para jugar un tenis aún más ofensivo

tan solo queda una semana para ver de nuevo a Carlos Alcaraz en acción y hay una expectación enorme. Apetece ver al tenista murciano en un 2025 que promete y donde planea asaltar de nuevo el número 1 del mundo. Nivel tiene de sobra para conseguirlo y además en este mes de pretemporada ha hecho unos pequeños ajustes para ser más competitivo en pista rápida, su asignatura pendiente el curso pasado.

La mayoría del calendario tenístico es en superficie dura, por lo que desenvolverse bien en este tipo de canchas es clave en la batalla por el cetro del ranking ATP. Alcaraz cumplió con nota en lo que se conoce como superficies blandas (tierra batida y hierba) y conquistó Roland Garros y Wimbledon, pero le pasó factura 'pichar' en pista rápida, donde solo ganó en Indian Wells y Pekín.

Ganar dos títulos en pista rápida está muy bien y lo firmaría casi cualquier tenista fuera del top 5, pero no da para pelear por el número 1, que es uno de los objetivos de Alcaraz. Además, de esos dos trofeos, el de Indian Wells tiene 'trampa' porque sus condiciones se asemejan más a la tierra batida, mientras que el de Pekín si es uno de eventos más rápidos del calendario y son los que luego sirven para ganar el Open de Australia y el US Open.

El major australiano, que comenzará el próximo domingo 12 de enero, es uno de los grandes objetivos de Carlos Alcaraz para este 2025 al ser el único Grand Slam que le falta. Si triunfa en Melbourne, se convertiría en el tenista más joven en tener en su palmarés los cuatro Grandes, un récord que le quitaría a Rafa Nadal, quien lo logró a los 24 años (3 más que el murciano).

Los cambios introducidos

Para intentar triunfar en pista rápida, Alcaraz se ha propuesto ser más agresivo y en esta pretemporada, tal y como adelantó Marca, el murciano ha hecho un par de cambios. El primero de ellos ha sido añadirle un peso de cinco gramos más a su raqueta Babolat. Quizás cinco gramos —lo que pesa un terrón de azúcar— no es nada para un jugador amateur, pero al más alto nivel se nota mucho.

El tenista murciano tiene una de las raquetas más ligeras de todo el circuito, con solo 308 gramos sin encordar ni con grip. Una raqueta de lo más ligera que le permite hacer de todo en pista aunque con el riesgo de perder el control de la bola si no impacta bien la bola. Alcaraz, al ser tan bueno, arriesga y necesita golpear la pelota muy limpia para que no se le vayan fuera.

Carlos Alcaraz en el Masters 1000 de Paris

Carlos Alcaraz golpea una derecha en un partido de la temporada pasadaAFP

Una vez que encuerda su raqueta y le pone el grip (agarre) se queda en unos 330 gramos. Esos cinco gramos más, que se meten con tiras de plomo en las zonas interiores de la raqueta, le servirán para ganar algo de potencia y mostrar una versión aún más ofensiva, sobre todo a la hora del primer golpe, ya sea el saque o el resto. Además, esto le permitirá jugar más plano —fundamental en pista rápida— y subir aún más a la red a cerrar los puntos, algo que le encanta.

A esta subida de peso en la raqueta, que es una táctica que ya usó Nadal para mejorar su servicio —aunque él puso el peso extra en la punta de la raqueta y Carlitos lo ha hecho en el cuello—, se une una mejora en la técnica de saque. Ha sido uno de los puntos débiles del murciano en sus primeros años y ha decidido cambiar su mecánica. Ya lo hizo el pasado verano al pasar de dos paradas a una cuando echaba la raqueta hacia atrás y ahora ha optado por eliminarlas y hacer el movimiento en un solo gesto.

comentarios
tracking