El detallazo de Alcaraz con un niño que quería conocerle: «Algún día te veremos jugando aquí»
El murciano ha vuelto a demostrar su humildad e invitó a John a vivir todo lo que hace después de cada partido, gane o pierda
El gesto de humildad de Carlos Alcaraz en el Open de Australia con un chico de la limpieza
En un momento donde en el tenis se están viendo constantes faltas de respeto se agradecen comportamientos como el de Carlos Alcaraz. El joven español no ha hecho nada del otro mundo, pero ver su manera de actuar si la comparamos con la de otros jugadores hacen ver que Carlitos tiene los pies en la tierra a pesar de ser ya una de las grandes estrellas de este deporte y un reclamo para todas las marcas.
Este viernes, el murciano ha vuelto a demostrar su humildad con un joven recogepelotas que quería conocerle más de cerca. En este caso, el agraciado ha sido John, que ya había estado en el sorteo inicial del partido entre Carlos Alcaraz y Nuno Borges que se disputó en la Rod Laver Arena en el segundo turno de la mañana de la pista central de Melbourne Park.
El encuentro se produjo después del partido, en la zona que está reservada para los jugadores. La ilusión del niño era evidente. «John, ¿qué tal estás?», empezó Alcaraz. «Felicidades», le respondió el joven recogepelotas. Y justo después, llegó la propuesta de Carlitos: «¿Te apetece venir conmigo a la rueda de prensa?». «Oh, vale», dijo, sorprendido, John.
Y juntos iniciaron el paseo a la sala de conferencias de Melbourne Park. «Estoy muy emocionado», le hizo saber John a Alcaraz. «¿Eres de aquí de Melbourne?», le preguntó el español. «Sí», contestó el pequeño. «¿Alguna vez has visto lo que hacemos los jugadores después de los partidos?», le volvió a preguntar Alcaraz. «Esta es mi primera vez», afirmó John.
«Ahora vas a ver lo que tenemos que hacer, sabes, después de cada partido. Tenemos que hacer esto después de cada partido, no importa si perdemos o ganamos», le dijo Carlos antes de dirigirse al escenario destinado para hablar ante los medios de comunicación.
John no perdió detalle y, al acabar la rueda de prensa, Carlos le dedicó unas bonitas palabras. «Deseo verte jugando en esta preciosa pista algún día». «Lo haré», contestó el joven. La experiencia acabó de la siguiente manera: «John, cuídate. Espero verte pronto. Cuídate. Nos vemos. Adiós».