Más recaudación
Por qué este año podríamos pagar unos 200 euros más de IRPF
El Gobierno no ha querido adaptar el impuesto a la subida de la inflación; nosotros pagaremos más y ellos también ingresarán más
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El Instituto de Estudios Económicos (IEE) calcula que Hacienda ingresa 800 millones de euros más por cada punto que aumenten los precios sin que el Ministerio de la Seguridad Social deflacte (adapte) la tarifa del IRPF. El Ministerio tiene la facultad de deflactar el IRPF: evitar que los salarios paguen más impuestos si suben en el mismo porcentaje que la inflación; pero ha decidido no hacerlo. Como consecuencia, el Estado ingresará más y los ciudadanos pagaremos más impuestos si efectivamente se produce la subida de sueldos que piden los sindicatos para igualarlos con la inflación.
Un ejemplo: si la inflación sube un 6,5 %, como ha ocurrido en España a final de 2021, y los salarios lo han hecho un 1,7 %, los españoles han perdido unos cinco puntos de poder adquisitivo. Si se recuperaran esos cinco puntos no deflactados y se multiplican por los 800 millones que el Estado ingresa por cada punto no deflactado, equivalen a 4.000 millones. Divididos entre los 21 millones de contribuyentes que hay en España, significa que pagaremos unos 200 euros de media de más (190,4 euros en concreto).
Ingresos para el Estado, impuestos para el ciudadano
La subida de la inflación y la no deflactación es, por tanto, una gran noticia para el Gobierno, que recauda más, y una mala noticia para los ciudadanos: pagaremos más impuestos porque el Ejecutivo no deflacta el IRPF y perderemos poder adquisitivo, porque los precios (la inflación) están más altos y nuestros salarios valen menos.
El Gobierno espera una recaudación récord por IRPF de unos 100.000 millones de euros este año. Si se tiene en cuenta que el aumento de este año se estima en 5.586 millones, puede entenderse que el incremento en 4.000 millones por no deflactar el IRPF es una cifra muy significativa.
El esfuerzo adicional se pide a los españoles en un contexto en el que ya pagan muchos impuestos. Como señalan desde el Instituto de Estudios Económicos, «en lo que respecta al IRPF, los tipos marginales máximos aplicables en España están por encima de los valores medios de la UE. Este hecho puede introducir distorsiones importantes en la toma de decisiones de los agentes, puesto que se enfrentan a la amenaza de tipos impositivos muy altos que desincentivan su propensión a aumentar sus ingresos. Además, en datos promedio de la UE, el marginal máximo se aplica para un salario 4'1 veces el salario promedio, mientras que en España el marginal máximo se aplica a un salario de 2'8 veces el salario promedio, por lo que el esfuerzo fiscal es mayor». El Gobierno se empeña así en seguir apretando los ingresos de los españoles, hasta donde aguanten.