Madrid crea el doble de puestos de trabajo que Cataluña en los últimos veinte años

En este artículo vamos a analizar el empleo generado por la Comunidad de Madrid y por Cataluña en este siglo. Este análisis lo vamos a realizar a través de los diferentes sectores de la economía española.

En el año 2000, Madrid empleaba a 2,6 millones de trabajadores mientras Cataluña daba empleo a casi 3,1 millones.

El sector que más empleo generaba en el año 2000, en la comunidad madrileña, era el Comercio con casi 684.000, seguido de la Administración Pública, con medio millón de empleos y de la Industria, con casi 358.000. El sector que menos empleo generaba era la Agricultura, que sólo tenía 13.000 trabajadores, seguido de las Actividades Inmobiliarias, con casi 29.000 y las Actividades financieras, con 87.000 puestos de trabajo.

En esa misma época en Cataluña el sector más importante era el sector Comercio, que empleaba a 832.000 personas, seguido del sector Industrial, que daba ocupación a más de 777.000 trabajadores. El tercer sector en importancia era la Administración pública, que ocupaba a 403.000 personas (98.000 menos que Madrid, que contaba obviamente con todos los ministerios de la administración central). Los tres sectores de menor importancia eran las Actividades inmobiliarias, las Actividades Financieras y el Sector de Información y comunicaciones, que entre los tres gestionaban unos 175.000 empleos.

La foto de 20 años después es completamente distinta. Madrid ha sido capaz de hacer crecer el empleo un 32,3 %, frente a una Cataluña que en estas dos décadas sólo crece un 14,6 %. Madrid en 20 años prácticamente ha igualado a Cataluña en empleo en valor absoluto. Madrid crea casi 840.000 puestos de trabajo, mientras que Cataluña sólo es capaz de crear 445.000.

En esta foto podemos ver que, para Madrid los tres sectores que más empleo sostienen son el Comercio, que crece un 26,5 %, la Administración Pública, que crece un 49 %, y las actividades profesionales que crecen un 139 %. La Industria en Madrid ha dejado de ser un sector clave, pues el empleo que genera decrece en este siglo nada más y nada menos que un 42 %. Sin embargo, el sector más perjudicado es la Agricultura que se queda con 3.200 profesionales en toda la Comunidad y el Sector Construcción que decrece casi un 26 %.

Por otro lado, en Cataluña, el principal sector vuelve a ser el Sector Comercio, que emplea a más de un millón de trabajadores, creciendo un 21,2 %. La Administración Pública que pasa a ocupar la segunda posición, con casi 748.000 trabajadores, con un crecimiento del 85 %, superando incluso a Madrid en número de empleados públicos y el tercer sector en importancia es las Actividades profesionales, que desplaza a la cuarta plaza a la Industria que decrece un 40 % en este período.

Esta es la foto final, pero cómo siempre vamos a comparar la segunda década y ver que ha pasado. También vamos a llevarnos muchas sorpresas y además poco agradables.

Si recordamos los números, Madrid es la región de España de todas las analizadas hasta hoy, que más crece en su PIB en esta segunda década y que lo hace casi en un 10 %, mientras que Cataluña crece un 5,5 %. Teniendo esto en cuenta, vemos que a la hora de generar empleo la Comunidad de Madrid crece un 5,9 %, mientras que Cataluña sólo lo hace en 600 puestos en una década, es decir no crece nada.

Pero peor aún si descontamos los empleos creados por el Sector Público, Madrid crecería todavía un 3,4 %, pero Cataluña se habría pegado un bofetón reduciendo en 112.000 los empleos en esta segunda década, que equivaldría ha haber decrecido un 3,2 %.

Madrid, cómo ya hemos visto, tiene dos puntos débiles que son la Agricultura y la Industria. Mientras, Cataluña, es cada vez más un agujero negro que puede fagocitar y reducir a la nada todo lo que entra. Ha dejado de ser la región emprendedora y de creación de riqueza para pasarle el testigo a la región a la que sus dirigentes odian. Está perdiendo el rumbo de la Industria, no aprovecha su cercanía a Francia para sacar rédito de lo que allí sucede, no utiliza su puerto más que para el turismo, que además con la pandemia se ha truncado en su mayoría y no tiene un plan un futuro que no sea el «procés».

Estas cifras deberían servir para que la sociedad civil, empiece a exigir responsabilidades a sus nefastos políticos y no se canse de comunicar que la política tiene que cambiar para que cambie la economía.

Y Madrid mientras tanto, tiene que poner en su agenda planes de industrialización y tratar que la Agricultura de cercanía rebrote para dejar de ser insignificante, como lo es hoy en la realidad de Madrid.