Cómo cambiar la hipoteca variable a fija y protegerme de la subida del euríbor
El euríbor, el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, continúa subiendo y alcanza cifras récord,
El mercado hipotecario está cambiando. De hecho, muchas entidades financieras están incentivando precisamente las hipotecas variables, con las que ahora esperan obtener una mayor rentabilidad, y subiendo los intereses fijos con el fin de hacerlos menos atractivos. Al mismo tiempo, los clientes de hipotecas variables ya están viendo subir sus cuotas y comienzan a estudiar la posibilidad de modificar las condiciones de sus préstamos ya que esperan que sus pagos sigan al alza.
¿Y qué se puede hacer en esta situación?
Cambiar de hipoteca
Este 2022 el sector bancario señala que existe un creciente interés de los titulares de hipotecas por conocer las opciones que tienen para mejorar su financiación. Buscan blindarse a los incrementos de los tipos de interés y muchos preguntan si es posible cambiar de hipoteca.
Y la pregunta es afirmativa. Es posible cambiar de hipoteca de tipo variable a tipo fijo, bien sea negociando con la entidad (novación) o cambiando de banco (subrogación).
Novación
La novación consiste en la contratación de una nueva hipoteca con otro banco diferente y usar el dinero prestado para liquidar el préstamo que se tiene vigente.
Es la opción más cara, ya que hay que pagar la tasación (que ronda los 300 euros), la comisión por amortizar anticipadamente el crédito actual y los gastos asociados a su cancelación registral (en torno a los 1.000 euros).
Subrogación
La subrogación de acreedor es la opción más barata de cambiar de hipoteca ya que consiste en traspasar la hipoteca de un banco a otro para modificar su interés o su plazo.
En esta ocasión es necesario pagar la tasación de la vivienda para que el nuevo banco conozca el valor real del inmueble, además de la comisión de subrogación que cobre el banco al que se abandona, que suele costar entre el 0 y el 2 % sobre el importe pendiente.