Estado del Bienestar
Escrivá, con el agua al cuello por el futuro de las pensiones
La tasa de sustitución no llega, y el ministro debe presentar en Bruselas este trimestre una reforma creíble del sistema
El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, se encuentra con un gran problema encima de la mesa. Por un lado, tiene que cumplir en este otoño con uno de los hitos que pide la Comisión Europea para desembolsar los próximos tramos de fondos europeos: la segunda parte de la reforma de las pensiones. Bruselas no va a aceptar cualquier medida cosmética. Por otro lado, tendrá que medir lo que hace, porque sus socios parlamentarios no van a permitir que se haga ningún recorte, entre otras cosas porque recortar pensiones significa perder votos.
Escrivá tendrá que lidiar con esta dura realidad, que no es nada alentadora. La tasa de sustitución, el indicador clave para medir la sostenibilidad de las pensiones, es negativa en la mayoría de las provincias. Los expertos dicen que para sostener el sistema de pensiones debería haber al menos dos contribuyentes por cada pensionista. Solo lo cumple un tercio de las provincias, y eso que hemos llegado al récord histórico de 20,3 millones de afiliados a la Seguridad Social. En 34 provincias la tasa de reemplazo ha caído por debajo del nivel necesario, y en Orense incluso hay más pensionistas que cotizantes.
Con estos datos no es de extrañar que la deuda de la Seguridad Social siga disparándose, y alcance ya la cifra astronómica de casi 100.000 millones de euros (99.185). La deuda era de 17.133 millones hace solo cinco años. El año en el que Sánchez llegó al poder, 2018, se situaba en 41.194 millones: menos de la mitad. El gasto en pensiones alcanzó en agosto el récord de 10.857 millones de euros. En total en 2022 el Estado español abonará en pensiones 170.494 millones de euros, y la previsión para 2023 es de 185.000 millones.
Subirán con el IPC
Pese al incremento desbocado de la inflación, el ministro ha confirmado que las pensiones se incrementarán de acuerdo con el aumento medio anual del IPC. Es una buena noticia para los nueve millones de pensionistas que hay en España, que a final de 2021 recibían una pensión media de 1.196,17 euros; pero habrá que ver si la Comisión Europea considera que es una medida acorde con la sostenibilidad del sistema. Si la media de aumento de la inflación es del 7,8 % este año, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que el aumento del gasto para el Estado será de 15.000 millones: una cantidad más que sumar al agujero.
El progresivo envejecimiento de la población, el bajo índice de natalidad y el creciente número de prejubilaciones (hay más de un millón de prejubilados) son algunos de los factores que nublan las perspectivas de la sostenibilidad de las pensiones para los próximos años. Y si siguen incrementándose el gasto y la deuda del sistema, como puede pasar con las medidas de Escrivá, la cifra puede ser impagable para las próximas generaciones.