Dónde invertir sus ahorros ahora
Hablamos con tres expertos para analizar cuáles pueden ser las mejores opciones en estos momentos de inflación alta e incertidumbre
El incremento del precio de los productos más básicos que se refleja en la inflación o el previsible aumento del coste de las hipotecas son algunos de los factores que llevan a las familias y a quienes tienen algún dinero para invertir a preguntarse dónde puede ser más rentable hacerlo. Para tratar de aclararlo hablamos con tres expertos: Jorge González, director de Análisis de la banca privada Tressis; Francisco Palomino, asesor de inversiones en Renta4, y Paula Satrústegui, socia de Asesoramiento Patrimonial de Abante Asesores.
«En el caso de una familia que cuenta con algo de dinero en la cuenta corriente, los depósitos bancarios no son una opción para batir a la inflación. En estos momentos es muy difícil encontrar niveles superiores al 1 %, cuando la inflación rebasa el 10 %», señala Jorge González. Por eso ellos han pensado en los bonos indexados como alternativa. Ofrecen productos con el 100 % de capital garantizado y una rentabilidad de entre el 1,8 % y el 2,5 % a 18 meses, y con cupones trimestrales.
Si una familia quiere batir la inflación que viviremos en los próximos años, tendrá que asumir algo de riesgo. «En estos momentos nuestra recomendación para aquellas familias menos habituadas a la asunción de riesgo son los fondos de renta fija euro de corto plazo», señala González. «Encontramos alternativas que ofrecen una rentabilidad a vencimiento del 4,5 %, con una duración modificada de 1,59 años y liquidez diaria. En cualquier caso, siempre recomendamos que se hable con un asesor financiero antes de comprar cualquier tipo de producto financiero», añade.
Para un inversor más habituado al riesgo, la actual coyuntura permite un gran abanico de opciones. «Si bien es un momento para guardar prudencia, esta fase de corrección de mercados ofrece oportunidades de inversión en renta variable y en capital privado, especialmente para posiciones de liquidez. La renta fija a largo plazo es un activo adecuado para la parte conservadora de las carteras por su efecto protector y por las rentabilidades implícitas positivas que ofrece para los próximos años», indica González.
El mercado se encuentra en una fase de ajuste provocado por las expectativas de subidas de tipos de interés en los países desarrollados para frenar una inflación más elevada y persistente. «Desde Tressis apostamos por la renta variable americana como el principal mercado en nuestras carteras mixtas y de renta variable. Es el mercado más defensivo para este contexto de menor visibilidad y por su mayor capacidad histórica de trasladar subida de precios y, por tanto, defender mejor sus márgenes empresariales», añade González.
Francisco Palomino incide en que, después de muchos años de represión financiera y tipos nominales muy bajos o negativos, se pueden encontrar bonos de gobiernos como España a 5 años con una rentabilidad anual superior al 2,30 %: «Consideramos estas inversiones muy interesantes. Podemos hacerlas comprando directamente el bono en nuestro banco o de forma indirecta invirtiendo en un fondo de renta fija», señala.
Como recalca Palomino, la mayor parte de los fondos de renta fija lleva una caída media de entre el 4 % y el 6 % por la caída de los precios de los bonos que tienen en cartera. «Sin embargo, es una oportunidad invertir ahora en este tipo de fondos de renta fija. Tienen dentro una cartera muy diversificada de bonos tanto corporativos como de gobiernos. De momento no se estima que vaya a haber un incremento enorme de tasas de default. En muchos casos son Estados y compañías de solvencia que han sido previamente estudiados por las gestoras de fondos», explica Palomino.
Aunque se prevé que sigan subiendo los tipos de interés tanto en Estados Unidos como en Europa, el experto de Renta4 afirma que «las caídas ya producidas en los precios de los bonos han dejado en una posición muy interesante estas inversiones en renta fija. Es un buen momento para invertir poco a poco en ella».
Pensando en cuando la inflación media se normalice, y con el objetivo de intentar ir ganando en rentabilidad sobre ella, Palomino se inclina a invertir en fondos de inversión globales, tanto de gestión activa como pasiva. En este caso es partidario de dejar que los gestores de los fondos sean quienes decidan los mejores sectores en cada momento y quienes diversifiquen geográficamente. «En este entorno nos gustan más los sectores defensivos, de calidad, de grandes compañías que aguanten mejor posibles escenarios que puedan darse y sean capaces de seguir vendiendo en todos los entornos; que puedan trasladar al precio final el mayor coste de sus insumos y sus mayores costes de producción o que tengan algún tipo de monopolio», indica Palomino.
En cuanto a fondos de inversión, en Renta4 apuestan por los que invierten en compañías que pagan dividendos y sean globales: «Son las que mejor resisten en estos entornos. Si queremos centrarnos en el mercado doméstico, nosotros tenemos una cartera dividendo de acciones españolas que se puede contratar o replicar. Gracias a la inversión en estas compañías de alto dividendo, este año supera al Ibex en un + 10 %».
Antes de invertir, Paula Satrústegui recalca la importancia de pensar para qué se quiere invertir. En esta línea va el servicio de asesoramiento patrimonial que ofrecen en Abante Asesores. Hay quien está preocupado por tener que invertir en una vivienda, en la educación de sus hijos o en su jubilación. En función de sus necesidades, le orientan sobre el modo de inversión que más le conviene, y que puede efectuarse sobre 1.000 euros o sobre 100 millones.
En esta línea el vehículo de inversión que ofrecen son los fondos de fondos, que consideran el más eficiente desde el punto de vista financiero y fiscal. El fondo de fondos invierte en otros fondos de inversión. «Puedo tener 1.000 euros en un fondo de inversión y los tengo muy diversificados: por debajo hay cuarenta fondos de inversión y cada uno tiene cuarenta valores», explica.
Los fondos de fondos están fuera del balance de las compañías, algo que evita problemas como los ocurridos en el pasado con Banco Madrid o Gescartera. Los dividendos además se reinvierten, de modo que un cliente que mantiene quince años el dinero en el fondo puede estar ese tiempo sin pagar impuestos por ese dinero. Los fondos de inversión también contemplan la figura del traspaso a otro fondo.
Satrústegui recomienda pensar bien en los plazos. «Si el año que viene tengo que comprarme una casa, no puedo tener el dinero en una cartera con el 50 % de renta variable, porque a lo mejor el año que viene tengo menos dinero si la renta variable no ha ido bien», señala. «Hace poco estuve con un cliente que tenía que pagar una cantidad importante a Hacienda en abril y me preguntó qué hacía con un dinero que tenía. Le recomendé que no hiciera nada. Si le recomendaba un fondo de inversión conservador, a lo mejor mañana tenía menos dinero. No solo hay que pensar en el perfil de riesgo, sino también en el plazo», añade.
En su firma trabajan con sus 10.000 clientes con un enfoque de largo plazo. «La inversión a un año vista puede salir muy bien o muy mal. Quien invirtió el 9 de marzo de 2009, justo después de la caída de 2008, obtuvo una rentabilidad muy importante en poco tiempo, y el que invirtió después del 1 de enero de este año, ha tenido una caída muy importante. No podemos fijarnos en plazos cortos de tiempo. Hay clientes que pueden haber estado perdiendo dinero durante determinados años tras haber invertido un 50 % en renta variable, pero no hay ninguno que superado ese determinado plazo haya perdido».