Responsabilidades
Gobierno y Renfe conocían desde 2021 la chapuza de los trenes de Cantabria
Miguel Ángel Revilla desvela que de ese año ya se conocían los problemas de gálibo
Miguel Ángel Revilla es otro de los protagonistas de la chapuza de los trenes de Cantabria que se encargaron con unas medidas mayores a los túneles por donde tenían que circular.
Una vez que la noticia saltó por los aires, el propio presidente de Cantabria, señalado también como responsable, se apresuró a hacer más sangre y comentó que «se lo tienen callado durante dos años y pico».
Informe
Esa declaración se sostiene en un documento de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria que asegura que en septiembre de 2021 ya se había identificado el problema y se empezó a trabajar en la solución que se ha aprobado ahora.
La «problemática de los gálibos» es la nota del documento donde los técnicos explican que las medidas entregadas corresponden a los nuevos túneles, pero que en esa zona tan angosta son más estrechos y los convoyes no pueden circular.
CAF, la constructora, admite en sus páginas «la imposibilidad de dar cumplimiento al proceso de compatibilidad del tren con el área de uso» y que esos 31 trenes que pidió Renfe mediante un documento firmado por el presidente Isaías Táboas, no podían ser fabricados.
Ni el Ministerio, ni Renfe, ni Adif han sido capaces de explicar cómo es posible que desde 2021 hasta 2023 no se haya ejecutado la orden. Esta polémica que ha ridiculizado más al Gobierno español no se ha llevado por delante ningún alto cargo.
Los ceses han sido de técnicos tanto de Adif como de Renfe mientras que Táboas o Isabel Pardo de Vera, secretaria de Estado de Transportes no han asumido la responsabilidad de una inversión de 258 millones de euros.