Suplantan a la Agencia Tributaria con el inicio de la campaña de la declaración de la Renta

Este martes, 11 de abril, ha comenzado la campaña para realizar la declaración de la Renta 2022 - 2023 por internet y los más rápidos ya han comenzado a consultar su borrador para saber si el trámite anual les sale a pagar o a devolver.

La mayoría de contribuyentes españoles está acostumbrado a realizar este trámite cada año. Sin embargo, nadie puede confiarse. Los ciberdelincuentes aprovechan estas fechas para esconder sus ataques y estafar a sus víctimas en situaciones en las que estas bajan la guardia y confían en la página web de la Agencia Tributaria en la que rinden cuentas con Hacienda.

Correos electrónicos fraudulentos

Aunque las falsas campañas que suplantan a la Agencia Tributaria son ya bastante habituales, la última de ellas consiste en el envío de correos fraudulentos que se hacen pasar por este organismo del Estado.

Existen dos modelos de correos electrónicos fraudulentos. El primero de ellos va acompañado de un enlace a una web falsa que simula ser la oficial de la Agencia Tributaria, mientras que el segundo no incluye un link, sino un archivo que al descargarlo instala en el dispositivo de su víctima un malware capaz de recopilar y robar todas las credenciales que tengas guardadas.

En ambos casos en el correo los delincuentes se hacen pasar por el organismo oficial escudándose en algún tipo de información o notificación de la Agencia Tributaria.

Cómo detectar la estafa

Y aunque los delincuentes mejoran cada vez más sus métodos para engañar a las víctimas más desconfiadas, hay un par de cosas que los delatan en esta ocasión.

En el caso de recibir el correo electrónico con la URL falsa podremos comprobar que esta tiene la extensión '.bz' en vez de la oficial de '.gob' o '.es' que usan las webs gubernamentales españolas.

Si se recibe el correo electrónico con el archivo podremos comprobar que el documento en cuestión contiene un fichero '.bat' que es donde está el malware.

Por otro lado, siempre que tengamos dudas, debemos fijarnos en la redacción del texto, ya que, por norma general, los mensajes falsos contienen faltas de ortografía, el remitente del mensaje y, en el caso de que sigan existiendo dudas, comprobar si es posible contactar con un agente tributario para verificar si se trata de un timo.

En cualquier caso, si estamos ante un mensaje falso, lo más aconsejable es borrarlo.