Economía  100.000 puestos sin cubrir: los malabares de la hostelería para afrontar la falta de personal

actualmente el sector turístico en España está viviendo una situación de plena recuperación y se prevé que la tasa de ocupación hotelera sea superior al 80 % a lo largo del verano. Estas previsiones indican que los datos serán mucho mejores que los recogidos durante el anterior periodo.

Según un informe realizado por la consultora PwC para la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), se estima que este verano el crecimiento de la cartera será un 6,5 % mayor que el de 2022.

El interés de los turistas por viajar a España sigue creciendo. Según los últimos datos recogidos, podemos observar que en mayo llegaron a España 8.218.334 de turistas desde el extranjero lo que supone un aumento en 1.229.981 personas, un 17,6 %, respecto al mismo mes del año anterior.

En términos anuales, el año pasado llegaron a España un total de 71.659.281 millones de turistas procedentes de otros países, de los cuales, un 21,10 % procedían de Reino Unido, un 14,09 % de Francia y un 13,63 % de Alemania.

Falta de personal, el mayor problema de la hostelería

Existe un grave problema dentro del sector turístico en nuestro país y es la falta de personal que quiera trabajar en hostelería. En el primer trimestre de 2023, se registraron 32.217 camareros menos que en el mismo período de 2019 y desde el inicio de la pandemia, más de 75.000 personas han abandonado este sector.

El presidente de la Confederación Empresarial de la Hostelería en España (CEHE) , José Luis Yzuel, ha explicado que «el sector no es atractivo, se trabaja los fines de semana, hay turnos partidos, en los restaurantes hay dobles licencias para comidas y cenas, y nuestra cantera histórica, que son la gente joven, se incorpora a una edad más tardía al empleo».

Aunque el empleo en la hostelería ha crecido y se necesita seguir incorporando gente continuamente, en lo que llevamos de 2023, se habrían dejado sin cubrir aproximadamente 100.000 puestos de trabajo.

«Nos cuesta incorporar, no somos atractivos desde el punto de vista laboral: hay que trabajar mucho, turno partido. En hostelería y restauración se trabaja cuando todo el mundo descansa, cuando libra, cuando disfruta y hace que tengamos que hacer muchos deberes para ser más atractivos» asegura Yzuel.

A día de hoy la profesión de camarero está muy desprestigiada y nadie quiere trabajar en el sector. Las largas jornadas, los bajos salarios y el desgaste físico son solo algunas de las complicaciones a las que se tienen que enfrentar las personas que se dedican al sector.

Desde la CEHAT y la CEHE, afirman que la falta de personal cualificado es el principal problema. Sin embargo, los trabajadores demandan horarios más flexibles, mayor estabilidad, permisos en relación a la conciliación laboral y mejores condiciones de trabajo.

Soluciones a futuro

Debido a esta complicada situación, los establecimientos están intentando encontrar diversas (y muy variadas) medidas a la falta de personal para seguir atendiendo a los clientes de la mejor manera posible.

Una solución muy común es reducir el espacio del establecimiento. De esta forma, se disminuye la cantidad de mesas que hay en el local y por tanto se reduce el número de clientes que cada camarero tiene que atender.

Otro remedio habitual en estos tiempos es el de limitar los horarios de apertura. En algunos casos se cierra uno o dos días a la semana y en otros se cierra a determinadas horas del día, como por ejemplo a mediodía o en algunos momentos durante la tarde.

En otros casos, algunos de los locales piden ayuda a sus familiares para que les echen una mano con el servicio. Generalmente esta solución suele ser muy frecuente en bares o restaurantes pequeños y ubicados en pueblos o municipios de la España vaciada.

Sin embargo, estas soluciones no son 100 % efectivas y «más que cerrar locales de hostelería, lo que está ocurriendo es que no se abren espacios ni tantas horas como antes. Hay muchas variantes y cada empresa lo está haciendo como puede, pero lo cierto es que muchos están perdiendo clientes porque no pueden atenderles» explica el presidente de la CEHE.