La OCDE advierte de que el excesivo gasto social del Gobierno lastra la productividad

Productividad, productividad y productividad. La OCDE ha sido muy clara a la hora de señalar el principal objetivo de mejora de nuestro país en los próximos años. Además, ha rebajado medio punto las previsiones de crecimiento de 2024 y ha advertido que el exceso de gasto social está opacando elementos de mejora al respecto.

Según el último Estudio Económico sobre nuestro país, este organismo calcula que el crecimiento del PIB alcance este año el 2,5 % y se modere en 2024 al 1,5 %, medio punto por debajo de lo previsto por el Ejecutivo. Espera que el consumo privado impulse el crecimiento a un ritmo moderado ya que la demanda externa se debilitará.

Durante la presentación del estudio, la economista jefe de la OCDE, Clare Lombardell, ha señalado que «España debe aprovechar su sólido crecimiento económico para impulsar la productividad y ayudar a los jóvenes a desarrollar su potencial».

«La reconstrucción del espacio fiscal, la mejora de la educación y la intensificación de los esfuerzos para hacer frente a los desafíos medioambientales serán fundamentales para impulsar el crecimiento sostenible y la prosperidad a largo plazo», ha añadido.

El organismo ha exigido una consolidación fiscal más sólida para mantener a raya la elevada deuda pública y el aumento de gasto que se prevé por las pensiones. «Además, el considerable apoyo público que ayudó a mitigar el impacto inflacionario en las empresas y los hogares debería terminar ahora», añade el estudio.

Escasa inversión en desarrollo

Otro de los puntos destacados en el informe es el relativo a la productividad. Este organismo destaca la escasa inversión en investigación y desarrollo, así como el gasto público insuficiente en educación y formación como uno de los lastres para la mejora de la productividad.

La OCDE apunta que el gasto «se inclina hacia lo social –principalmente pensiones y prestaciones por desempleo– y se asigna muy poco a elementos que mejoran crecimiento, como educación y formación». Por ello, este organismo recomienda establecer prioridades de gasto a largo plazo más orientadas a elementos que mejoren el crecimiento, «en particular medidas de desarrollo de habilidades».

También apunta a que los ingresos fiscales son bajos «según los estándares de la UE» y que las tasas del IRPF suben rápidamente «ya en niveles modestos de ingreso», lo que «desalienta la oferta de mano de obra». Así, la OCDE aconseja aumentar los impuestos sobre alcohol y tabaco, así como los relacionados con el medio ambiente, al tiempo que se reduzcan impuestos sobre el capital «y la carga tributaria sobre el trabajo para los hogares de bajos ingresos con niños».

Además, recuerda que el gasto social se inclina hacia prestaciones que favorecen a las personas con empleo y situación financiera estable, y que los programas de asistencia legal «no protegen adecuadamente a los grupos vulnerables».