500.000 millones de gasto y subiendo
A finales de año, cada segundo que pase en su vida este país estará gastando 26.235 euros, que hay que pagar entre todos
Y no lo digo yo, lo dice la Intervención General de la Administración del Estado, que es un organismo que depende del Ministerio de Hacienda y que todos los meses publica los ingresos y gastos consolidados de la Administración General del Estado, la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas.
Para tener la foto completa del total del gasto del Estado español solo nos falta consolidar los gastos de las Corporaciones Locales, que es la suma de los gastos de las Diputaciones provinciales y Cabildos y los 8.100 ayuntamientos que España tiene en la actualidad.
En el año 2017, el conjunto del Estado se gastaba 480.000 millones
En el año 2017, el conjunto del Estado se gastaba 480.000 millones. En el año 2022 nos gastamos 637.000 millones que supuso un incremento de gastos de casi un 33 % en solo 5 años a una media del 6,6 % anual. Hoy vamos a ver como la tendencia se mantiene e incluso se incrementa y para pagar esta orgía de gastos, lo que hacemos es freír a impuestos a los trabajadores y a los empresarios.
El gran problema es que esta tendencia no parece que vaya a parar con los próximos Presupuestos Generales del Estado, porque a las Comunidades Autónomas ya se les ha dado barra libre para recibir un 14,9 % de lo que han recibido este año, a las Corporaciones Locales parecido y, cómo además hay que pagar a los fugados, a los republicanos independentistas, a los vascos del PNV que a la chita callando se van a llevar los ingresos de la Seguridad Social, pero no el gasto de pensiones y a los etarras de Bildu, podemos vernos abocados a que el gasto público el año que viene se dispare y crezca un 10 %, sobre los 680.000 millones que vamos a gastarnos este año.
El gran problema es que esta tendencia no parece que vaya a parar con los próximos Presupuestos Generales del Estado
Pero de los 680.000 millones lo verán ustedes en un próximo artículo que estoy trabajando.
Vean ustedes lo que supone tener un gobierno descontrolado en el gasto público, que la única manera que tiene para poder soportar el incremento del gasto y no quebrar es subir los impuestos más que los gastos para dar una cifra parecida de déficit.
En octubre de 2017, el Estado español, en esta parte de la Administración que suma el 94 % del total de todo, gastos e ingresos, sumaba por impuestos, cotizaciones sociales, venta de servicios, desde el DNI o pasaporte o cualquier tasa que usted paga por relacionarse con el Estado, por otros ingresos que producen los Organismos Autónomos que dependen del Estado, desde AENA, a la FNMT o cualquier otro ingreso, un total 335.420 millones.
Vean ustedes lo que supone tener un gobierno descontrolado en el gasto público
En ese mismo período de 2017 y pagando los gastos generales, los salarios, los intereses de la deuda, las prestaciones sociales, pensiones contributivas, no contributivas, etc., subvenciones nacionales e internacionales, y otros gastos, en total llegaban a 355.995 millones.
Los ingresos en 2022 subían hasta los 444.805 millones. En 4 años, los ingresos crecían en 109.385 millones, pero en 5 años esa cifra se han ido a 478.028 millones que supone que sobre el 2022 los ingresos del estado crecen un 7,5 %, pero sobre 2017 han crecido un 42,5 % a razón de un 8,5 % de media anual.
Los gastos se dispararon en 2022 a 464.613 millones, es decir, subieron en 108.618 millones en 4 años, pero en 2023 se han ido a 497.206 millones en solo 10 meses, lo que supone que los gastos sobre 2022 crecen un 7,0 % pero sobre 2017 lo hacen un 39,7 %.
Todo ello nos lleva a que, a pesar de crecer los ingresos un 42,5 % y los gastos un 39,7 %, el déficit solo lo hemos reducido en 1.397 millones. Hemos incrementado los impuestos de los ciudadanos en 142.608 millones para reducir el déficit en 1.400 millones.
Hemos incrementado los impuestos de los ciudadanos en 142.608 millones para reducir el déficit en 1.400 millones
Los gastos generales en los 5 últimos años han crecido un 40,5 % y es una auténtica barbaridad, no hay nadie preocupado por bajar esos gastos generales o controlarlos al menos. Los salarios, no es que hayan crecido un 32,6 %, sino que la masa salarial ha crecido ese porcentaje. Nuestras administraciones públicas desconocen que existen métodos para mecanizar procesos y no tener que gastarnos más de 160.000 millones en gastos de personal este año. La digitalización y la mejora de procesos se ha dejado de lado, para contratar empleados para tareas burocráticas.
Los intereses no se han disparado en este quinquenio, pero si miramos ya 2023 sobre 2022 en un solo año están creciendo en un 10,5 % y es una partida que nos va a dar muchos disgustos el año que viene.
Las prestaciones sociales crecen ligeramente por encima de la media, pero las subvenciones, que es regalar el dinero de los españoles para favorecer los intereses personales de los gobernantes, se disparan un 69,5 %.
Nuestras administraciones públicas desconocen que existen métodos para mecanizar procesos y no tener que gastarnos más de 160.000 millones en gastos de personal este año
Y seguimos con el descontrol. Los otros gastos corrientes y de capital crecen mucho más que la media y hay que poner freno y control a estas partidas, que nos pueden servir para reducir mucho gasto inútil.
Llegar a casi 500.000 millones en 10 meses equivale a que este 94 % del estado español nos está costando 10.358 euros, pero si pensamos que el gasto total va a llegar a 680.000 millones eso quiere decir que para mantener esta estructura del estado se necesitan 14.167 euros por cada habitante de este país.
Una parte la pagamos con los impuestos, otra la pagan los empresarios y otra la pagarán nuestros hijos y nietos
Que si, que he hecho bien los números, una parte la pagamos con los impuestos, otra la pagan los empresarios y otra la pagarán nuestros hijos y nietos cuando se devuelva la deuda que generamos.
Y por si tiene alguna duda de si esto es mucho o poco le digo que a finales de año, cada segundo que pase en su vida este país estará gastando 26.235 euros, que hay que pagar entre todos. Así que cada vez que usted vea a un político pasar por su lado dígale que haga algo por bajar esta cifra.