La Seguridad Social necesitará 44.000 millones para no quebrar

Si hay un órgano del que no se puede prescindir en el ser humano, ese es el corazón. Sin él, no podemos subsistir. Se pueden hacer trasplantes, cada día mejor, si lo comparamos con el del primero realizado por el famoso doctor Barnard en 1967.

Desde entonces no solo ha llovido mucho, sino que hoy esta cirugía ha dejado de ser peligrosísima. Sigue teniendo sus dificultades, pero los protocolos para realizarla son cada vez mejores y más eficientes.

Si esta cirugía que es complicada y en la que te juegas la vida del paciente ha avanzado a lo largo de los últimos 50 años de una forma tremenda, yo me pregunto porqué algo mucho más sencillo, que solo depende de la voluntad de unos políticos está tan enquistado que puede provocar la muerte de un sistema que alimenta a 9,2 millones de personas en España. Hay una respuesta: Los políticos que tenemos.

Ni un solo partido ha hecho un planteamiento serio para afrontar el problema de las pensiones

Ni uno solo, de ninguno de los partidos gobernantes, ni siquiera de los que están en la oposición, han hecho hasta ahora un solo planteamiento serio y profesional de cómo afrontar el problema que tenemos.

Cuando están en el Gobierno, solo hay un temor: perder votos y si no que se lo pregunten a Escrivá que huyó de ese Ministerio despavorido por lo que se le venía encima. Pero cuando están en la oposición, por temor a no ganar nada y encima a llevarse un revolcón.

El miedo es libre, pero no he visto a ningún miedoso llegar a gobernar y si han llegado ha sido por lo mal que lo han hecho sus contrincantes, no por el conocimiento de saber lo que hacer con el país y mucho menos con el escabroso tema de las pensiones y los 9,2 millones de votos de los pensionistas.

Nuestros políticos tratan a los pensionistas como unos seres idiotas, sin conocimientos, incapaces de entender nada y que lo único que sirven es para callarles la boca con la subida de su pensión. Personalmente creo que están muy equivocados. Los pensionistas son personas que han trabajado muchos años para poder jubilarse, que han cotizado y que unos sabrán más y otros menos, pero que siempre han pensado, que siempre han luchado para abrirse camino, que unos han terminado su carrera profesional haciendo lo que les gustaba y otros la han terminado con ganas de retirarse, porque no se sentían felices en su trabajo.

Pero todos ellos han pensado, y mucho, a lo largo de su vida profesional. Han sufrido avatares como todos y alegrías como muchos, pero que se merecen el respeto de nuestros políticos, porque son estos los que tienen que practicar, aunque sea ahora, el primer trasplante a la Seguridad Social si no queremos que muera de infarto.

Este Gobierno ha llevado a la Seguridad Social a los 116.000 millones de deuda

La situación es muy grave. Este Gobierno ha llevado a este organismo a los 116.000 millones de deuda, desde los 34.000 millones, y está teniendo que transferir este año 44.000 millones, en lugar de los 14.000 que transfirió el anterior gobierno.

Estos gobernantes son unos inútiles e incompetentes, pero los anteriores fueron unos mezquinos, que por no equivocarse preferían no hacer nada y así hemos llegado hasta hoy, donde el Órgano necesita un trasplante. Y si no juzguen ustedes con los datos que les presento a continuación.

En noviembre del 2022, los teóricos ingresos de 193.063 millones, se descomponía en 154.947 millones en cotizaciones sociales y 37.986 millones que mandaba Hacienda para poder equilibrar el resultado de tener 174.188 millones en Prestaciones Sociales y 2.640 millones en subvenciones y con los gastos de funcionamiento se iban a 186.922 millones, con lo cual, daban 6.141 millones de superávit, pero en el mes de diciembre los ingresos fueron en la línea de las cotizaciones sociales, pero como no mandaron nada, solo en el mes de diciembre se produjo un déficit de 12.192 millones que dejó el agujero en 6.051 millones.

Este año las cosas van peor, porque aunque los ingresos por cotizaciones sociales han crecido en 15.404 millones, un 9,9 %, han tenido que enviar 39.999 millones desde la Tesorería General del Estado, aguantar los 191.403 millones de prestaciones sociales que como han crecido un 9,9 %, les permite tener un superávit de 4.708 millones.

Pero si los gastos de diciembre son iguales, que serán superiores a los del año pasado, no le va a quedar otro remedio que mandar hasta casi los 44.000 millones que son otros 4.000 millones en diciembre, para que el enfermo no infarte y le puedan decir a Bruselas que ha habido equilibrio en las cuentas de la Seguridad Social, porque saben que Bruselas no se cree en absoluto, que España haya hecho sus deberes en esta asignatura.

El gran problema es que como no se haga nada y la oposición calle, como está en estos momentos, por miedo a hablar y ser mal entendido, cuando lleguen al poder, el enfermo no aguantará ni un minuto.

La cirugía in extremis tiene muchas consecuencias y entre ellas está que al haber callado, no le han contado la verdad al enfermo y cuando le lleven a quirófano, tanto éste como sus familiares estarán realmente enfadados y no solo con quien les dejó el problema, sino también con quien calló, no dijo nada, no propuso ninguna alternativa y terminó por tener que cortar la sangría general del Estado.