La falta de apoyo del Gobierno complica en la recta final las opciones de Madrid para acoger la agencia antiblanqueo
Almeida y Cuerpo remiten una carta al Parlamento Europeo defendiendo la capital española, en un intento por captar respaldos, mayores entre la Eurocámara que en el Consejo
A favor de Madrid juegan tanto la experiencia del español Sepblac como la concreción de la propuesta. En contra, los cartuchos quemados en la candidatura de Calviño al BEI
Fin del camino. Madrid sabrá en las próximas horas si resulta o no elegida para albergar la agencia antiblanqueo de la Unión Europea (AMLA). La capital española, sin embargo, ha visto decaer en la recta final de la negociación buena parte de sus opciones para albergar la nueva sede.
Además de Madrid, Bruselas, Fráncfort, Dublín, París, Roma, Riga, Vilna y Viena han presentado su candidatura para albergar esta institución. Este jueves, a partir de las 18.30 representantes tanto del Consejo Europeo como del Parlamento decidirán el nuevo emplazamiento de la institución en un método inédito de elección, tomando en consideración la opinión de ambas instituciones tras una reciente decisión judicial.
Fuentes diplomáticas próximas a la negociación trasladan a El Debate que la intención del Parlamento era acudir a la reunión definitiva con el voto repartido entre varias opciones, mientras el Consejo, integrado por los gobiernos de los Estados miembros, apostaría al unísono por una única ciudad.
En la reunión —previa al encuentro formal— para decidir la candidata de consenso del Consejo, Madrid ha sido la primera en caer descartada, aseguran las mismas fuentes, lo que dificulta, pero no imposibilita por ahora, su elección. La capital española, sin embargo, es la preferida del Parlamento, si bien el voto es secreto, lo que hace que no se descarte ninguna opción. La reunión en la que se decidirá la candidata elegida está emplazada para las 18:30 horas, aunque podría alargarse hasta la madrugada.
El Consejo y la Eurocámara tienen cada uno 27 votos, que se reparten en el primer caso uno por país y, en el segundo, entre los grupos parlamentarios en función de su peso: ocho para el Partido Popular Europeo, seis para Socialistas y Demócratas, cuatro para los liberales de Renovar Europa, tres para los Verdes, tres para los Conservadores y Reformistas, dos para la ultraderecha de Identidad y Democracia y uno para la Izquierda, detalla Efe. La ciudad elegida deberá obtener una mayoría simple de los votos válidos, es decir, 28 en el caso de que se emitan 54 votos, por lo que con nueve candidatas en liza podrían necesitarse varias rondas de votación hasta que una se imponga.
Hasta 10.000 empleos entre directos e indirectos
Se calcula que esta agencia, que tendrá un presupuesto de 450 millones de euros, podría generar 10.000 puestos de trabajo de apoyo en departamentos de cumplimiento de la banca y otras industrias relacionadas que se trasladarán a la ciudad anfitriona.
A favor de Madrid juega tanto la experiencia del servicio español antiblanqueo, el Sepblac, como la concreción de la propuesta española, que ha presentado la Torre de Cristal para acoger las nuevas oficinas. También el hecho de que la capital, al contrario que la mayoría del resto de candidatas, no alberga ninguna sede europea de calado.
En las últimas semanas, además, tanto el alcalde de Madrid, José Luis Martínez -Almeida, como el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, han arropado la candidatura, que ambos defendieron de forma conjunta el pasado 30 de enero. Además, en las últimas horas ambos han remitido una carta al Parlamento Europeo defendiendo, entre otras cosas, el menor coste de la vida en la capital española, en un último intento final por captar apoyos.
Ayuso aseguró la semana pasada que la candidatura de Madrid «ha perdido fuerza» tras la elección de Calviño
Desde la oposición, sin embargo, se ha cuestionado que el Ejecutivo no se haya volcado con la candidatura hasta la recta final, gastando buena parte del capital político necesario en cualquier negociación europea en impulsar la candidatura de Nadia Calviño al Banco Europeo de Inversiones (BEI).
La propia Calviño tuvo que salir al paso, desvinculando ambas negociaciones, mientras que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró la semana pasada que Madrid «ha perdido fuerza» tras la elección de la ex vicepresidenta del Gobierno. «Hemos quemado ese cartucho, aunque no damos ninguna batalla por perdida», aseguró.