El largo y proceloso camino que le queda por recorrer a Milei
Había que tener una enorme seguridad en sí mismo y entender mucho de economía para saber que le iba a poder dar la vuelta a la tortilla sin que esta se desparramase
Se acaba de anunciar hace unos días que la inflación en Argentina en el mes mayo de 2024 ha bajado al 4,2 % mensual, una hazaña teniendo en cuenta lo que había pasado en los últimos meses en la economía argentina con las subidas mensuales de los precios.
Javier Milei, desde que llegó hace apenas seis meses a la Presidencia de la República Argentina, ha sufrido el ataque interno de los peronistas y de los sindicatos, que han hecho y seguirán haciendo todo lo posible para que el presidente se canse, tire la toalla y abandone.
Me da que no conocen bien al «león». Yo no tengo la suerte de conocerle, pero he leído y oído hablar mucho de él y me da que no se va a arredrar por el proceloso (tempestuoso) camino que le queda por recorrer, que va a estar lleno de espinas, de trampas, pero a la vez de muchos aciertos y algún error.
Los aciertos se dan por asumidos, los errores los pagará muy caros, pero hoy desde el punto de vista económico y desde el punto de vista de la inflación, ha cogido las riendas del descontrol generalizado y todas las medidas que ha tomado empiezan a producir sus efectos.
El modelo peronista de control del IPC se sustentaba en ayudas para que los precios no subieran
El modelo peronista de control del IPC se sustentaba en ayudas para que los precios no pudiesen subir por encima de unos baremos establecidos. La decisión de Milei de liberalizar los precios y eliminar las subvenciones iba a provocar una subida espectacular del IPC.
Había que tener una enorme seguridad en sí mismo y entender mucho de economía para saber que le iba a poder dar la vuelta a la tortilla sin que esta se desparramase. Lo que nadie esperaba, es que en solo seis meses hubiese un tan claro cambio de la tendencia. Pero ésta ya se ha producido y, a partir de aquí, salvo que ocurra un desastre mundial, todo parece indicar que el largo camino que hay que recorrer para parar la hiperinflación argentina ha comenzado.
Para entender lo que está pasando es importante ver los dos siguientes gráficos que he preparado. En el primero vamos a ver cómo han evolucionado el IPC desde el punto de incrementos mensuales. La serie que he cogido es desde enero del 2022, cuando los precios subieron un 3,9 % en ese mes y cuando en mayo del 2024 han llegado al 4,2 %, dos años y cinco meses después.
Fíjense ustedes como en 2022 y a pesar de los controles de precios y de las subvenciones que el Gobierno de Alejandro Fernández no dejaba de regalar, muchas de ellas imprimiendo pesos desde el Banco de la República, iba poco a poco subiendo y llegó en agosto del 22 a un 7 % mensual, pero en septiembre del 2023 se dispara ya a un 12,7 %.
Aterriza Milei el 10 de diciembre de 2023 y nada más anunciar las medidas de la liberalización los precios se disparan hasta el 25,5 % en diciembre, para celebrar la llegada del nuevo presidente y sus medidas. En enero los precios vuelven a subir, un 20,6 % y me imagino la situación de vértigo que eso tiene que producir, el último mes de paguitas fue noviembre del 23 y los precios subieron un 12,8 % y en solo dos meses los precios se habían duplicado casi cada mes desde la llegada del nuevo presidente.
Afortunadamente, las medidas en marzo parece que empiezan a surtir efecto, aunque los precios suben un 11 %, algo menos que en noviembre del 23, y ya abril empieza a marcar la tendencia real, estos suben un 8 % y en mayo, la gran alegría, solo han subido un 4,2 % que son 3 décimas más que en enero de 2022.
Esto lo que parece indicar es que si las cosas siguen así, este año se puede cerrar con subidas mensuales muy controladas y no vistas desde hace muchos años, quizás décadas.
Pero para que sepamos el trabajo que le queda por hacer vean este gráfico del crecimiento mostrado desde el punto de vista interanual:
Javier Milei, recibe una economía creciendo sus precios un 160,9 % mirado de forma interanual y, como consecuencia de la liberalización en diciembre, se va a una tasa del 221,4 %, que no para de subir y llega al 254 % en enero del 24, al 276 % en febrero, al 288 % en marzo y al 289 % en abril, para empezar la bajada hasta el 278 % en mayo.
La dura realidad es que la economía argentina está en una hiperinflación galopante que a cierre de mayo se encuentra en un 276 % anualizada y que si todas las cosas van bien y muy posiblemente así sea, hace que haya muchos analistas que dicen que puede cerrarse el 2024 por debajo del 100 % y ya en 2025, que los precios aunque suban 2 dígitos, la inflación no llegue al 20 %.
Imagínense ustedes, en la Unión Europea con una inflación del 20 %, se fundirían todos los plomos del Banco Central Europeo, de la Comisión Europea, del Consejo, de los Bancos Nacionales y el de todos los habitantes.