Así es Ángel Simón, el favorito de Fainé que disparará el imperio de La Caixa

El consejero delegado de CriteriaCaixa, la sociedad que agrupa las participaciones industriales de la Fundación La Caixa (CaixaBank –31,9 %–, Naturgy –26,7 %–, Telefónica –5 %–, entre otras), se estrenó el lunes como presentador del nuevo plan estratégico de la entidad, el que abarca los años 2025 al 2030. Ángel Simón detalló un plan ambicioso con el que espera que el valor bruto de los activos que manejan asciende de los 27.000 millones de euros actuales a los 40.000 millones y, lo que es más importante, que con ello los dividendos que les proporcionan las empresas participadas se eleven de los 400 millones de euros actuales a los 700 millones en 2030. De este modo podrán seguramente ampliar el dinero que destinan a la extensa obra social de La Caixa, que este año asciende a la cifra récord de 600 millones. La misión de CriteriaCaixa es conseguir el dinero para este objetivo.

Al presidente de la Fundación La Caixa, Isidro Fainé, se le ve tranquilo y confiado tras el nombramiento de Ángel Simón como consejero delegado. CriteriaCaixa ha parecido durante un tiempo un gigante dormido, pero la llegada de Simón en enero se ha traducido en una actividad frenética en los cinco últimos meses: se ha puesto en marcha la reordenación del accionariado de Naturgy, se ha incrementado la participación en Telefónica, se ha entrado en ACS y en Puig, se estudia la participación en Talgo...

Criteria necesitaba otro ritmo, y Fainé tenía claro que Ángel Simón podía dárselo. Este ingeniero de Caminos nacido en Manresa en 1957 es el predilecto del presidente para temas industriales desde hace tiempo junto con Francisco Reynés, actual presidente de Naturgy. Simón se incorporó al grupo Aguas de Barcelona (Agbar) en 1995. Allí ejerció numerosos cargos de responsabilidad hasta su nombramiento como presidente en 2010. Ha sido también vicepresidente ejecutivo de Suez, participada por Criteria desde 2014, entre los años 2013 y 2022, y gerente del Área Metropolitana de Barcelona de 1989 a 1995, cuando era alcalde Pasqual Maragall, entre otros cargos.

Tiene más experiencia en la buena dirección de grandes empresas que en grandes operaciones

Quienes le conocen resaltan su larga experiencia en la buena dirección de grandes empresas (no tanta en grandes operaciones), una cualidad importante en su actual tarea, que no está exenta de nuevos desafíos como la reciente ruptura de relaciones con TAQA, el socio emiratí que iba a controlar junto con Criteria el accionariado de Naturgy (Criteria sigue siendo el primer accionista con el 26,7 % de las acciones).

Mientras se resuelve esta situación y se encuentra o no un socio idóneo, la energética española vuelve al incómodo accionariado que tenía: el segundo y tercer accionista quieren vender su participación –en torno al 40 % sumando los dos–, no apoyarán un plan estratégico a largo plazo como quiere Criteria, y además planea la posibilidad de que el segundo accionista -BlackRock, propietario de GIP, tercer accionista con el 20 %– se vea obligada a vender entre un 13 % y un 15 % de su participación por contar con participaciones en otras energéticas. El Gobierno entonces podría ver la posibilidad de entrar en el accionariado de Naturgy y hacer pinza con el fondo australiano IFM, cuarto accionista de la energética, que tiene una mala relación con Criteria. De hecho, como ya contamos en este periódico, fue el artífice de la ruptura de relaciones entre TAQA y Criteria.

Ángel Simón tiene aquí un gran reto por delante; más aún teniendo en cuenta lo claro que dejó en la presentación del plan estratégico lo central que es Naturgy en la estrategia de Criteria. No hay duda de que el nuevo consejero delegado solventará con brillantez la situación, como ha hecho con tantas coyunturas a lo largo de su extensa y reconocida carrera profesional. Entre otros momentos lo hizo cuando fue vicepresidente en Suez y gestionó con éxito una relación complicada con unos directivos franceses que no tenían ningún interés en España. Criteria se convirtió en segundo accionista de Suez en el año 2014 tras canjear con esta empresa francesa su participación del 24,14 % en Aguas de Barcelona. Acabó vendiendo su parte en 2022 por 750 millones de euros.

Es cercano al PSC, pero también mantiene buena relación con el PP. Es más bien un técnico fuera del ámbito político

Quienes le conocen señalan que Simón es dialogante y escucha mucho. Como buen ingeniero, tiene un carácter muy analítico y decidido. Cuando ve algo claro, va directo a por ello. Escucha si se le dice algo a tiempo; si su primera decisión no se le discute y piensa que es correcta, se enfoca en ella, pero siempre está abierto a escuchar y dialogar. Por este motivo, sus conocidos estiman que sus colaboradores más directos serán claves, y también que le muestren una lealtad crítica, diciéndole lo que creen que deben decirle, no lo que quiera oír, para intentar que no se equivoque. Por parte de Simón, su lealtad hacia Isidro Fainé es absoluta, algo que para el presidente es un descanso en lo que se refiere a la tarea del día a día de Criteria. Es un hombre de la casa, como Reynés.

En cuanto al plano político, Ángel Simón mantiene una relación estrecha con el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), aunque no es tan del PSC como Marc Murtra, el presidente de Indra. Simón mantiene también buenas relaciones con el Partido Popular. Es más bien un técnico fuera del ámbito político.

Como no podía ser de otro modo, viendo la importancia de la obra social de La Caixa, Ángel Simón tiene una gran sensibilidad filantrópica. Se manifiesta, entre otras cosas, en su trabajo en una ONG con un sacerdote católico. Tiene también fama de ser muy familiar, agradable en el trato y buena persona.