Garamendi carga contra Trabajo: «La reducción de jornada es regalar 12 días de vacaciones al año por trabajador»

La CEOE cambia de estrategia. La patronal ha aprobado durante su asamblea anual la creación de unas comisiones para tomar partido de manera más activa en distintos asuntos, como las relaciones con las cortes o la vivienda. Además, su presidente, Antonio Garamendi, ha advertido al Gobierno de que «nadie le tiene que invitar» a la mesa del diálogo social, porque «ellos lo construyeron».

La aprobación de las cuentas de 2023 y los presupuestos de 2024, entre otras cosas, han servido para ofrecer un baño de masas sobre la figura de Garamendi y la confianza, concepto que ha centrado el discurso del presidente de la patronal.

«Sin confianza no hay economía y, sin economía, no hay país. Sin un entorno predecible, las empresas no vamos a poder operar o lo haremos desde una actitud defensiva que reducirá el crecimiento», ha señalado el líder de la CEOE.

Para Garamendi, la confianza es sinónimo de «estabilidad política, más estabilidad jurídica y estabilidad regulatoria», y ha alertado que «cambiar las reglas del juego» como ha ocurrido al modificar la estructura de la negociación colectiva o con el límite máximo de la jornada laboral «para cumplir pactos políticos» supone gobernar «contra las empresas, contra los ciudadanos y contra sus propios votantes».

Durante su discurso, el presidente de la CEOE ha puesto en valor la actividad de la empresa privada durante la pandemia y ha reiterado la idea de que las empresas paguen el sueldo bruto a sus trabajadores «para que la gente conozca el esfuerzo y el ciudadano pide explicaciones de qué se hace con ese dinero».

Sobre la reducción de jornada, Garamendi ha señalado que equivale a «regalar por decreto» doce días de vacaciones al año en un contexto de aumento de cotizaciones sociales y ha sugerido a Trabajo que explique «por qué las empresas ya no contratan como antes».

«No hemos sido nosotros los responsables de la situación. Seguimos dispuestos a sentarnos en cualquier mesa de diálogo social, pero no significa aceptar ultimátum ni trabas. No tenemos que pedir sitio, porque somos nosotros los que hemos construido ese diálogo social», ha señalado Garamendi, quien también ha resaltado el papel de los sindicatos durante estos años de democracia.

El líder de la patronal también se ha mostrado muy crítico con esos «amiguetes» a los que el Gobierno está intentando colocar en el Consejo Económico y Social, en referencia a ciertas patronales regionales, para que «gocen de mayor representatividad a nivel autonómico».

Antes de su discurso, la asamblea ha votado por unanimidad la creación de distintas comisiones, como la de economía y fiscalidad, relaciones con las Cortes o vivienda y urbanismo, para tomar mayor partido en cuestiones claves que les afectan tanto a los empresarios como a los ciudadanos de este país.